Su tiempo lo comparte entre su música, pero también en seguir desarrollándose como docente en Educación Inicial, además de su labor como madre, emprendedora y ama de casa. Melani Melania, compartió un poco más de su hermosa historia, su pasión, motivaciones y proyectos.
– ¿Desde pequeña anhelabas dedicartea la música?
Desde muy pequeña me ha gustado la música, tanto cantar como crear historias, sin embargo, lo tomé en serio cuando terminé la universidad, tuve un periodo en el que formé parte del coro de la Universidad de Piura, estando allí pude mejorar mi técnica de canto y explorar mucho más esta vida de artista, sin duda conocer al maestro Arturo Hernández y saber que se puede vivir de la música con mucho profesionalismo, me hizo entender que podía vivir de ello.
Por eso decidí trabajar como profesora y con lo que ahorraba, comprar mi guitarra, micrófono, mis clases de canto y despegar de a pocos.
– Entonces, ¿La música siempre ha formado parte de tu vida?
Cuando tenía tres años aproximadamente, según mis padres, fui muy bailarina y tarareaba todas las canciones que podía.
En casa, todos aman cantar, ellos notaron que era muy artista; en el colegio, también participaba en todas las actuaciones, me aprendía las canciones de la radio, tenía mi walkman/grabadora que me regalaron en navidad, y con eso pude grabarme cantando. Jugaba a cantar con mis primos, en las reuniones familiares.
Sin embargo, viajamos a muchos lugares con mi familia y me tocó empezar de nuevo siempre, hacer amigos, adaptarme a nuevos colegios y vecindarios, eso me hizo un poco tímida.
– ¿El arte de alguna manera te permitió sanar y ahora ayudas a más personas gracias a la música?
Actualmente, realizo “cantacuentos” para niños, madres gestantes y mis conciertos los enfoco en esta visión de reencontrarse con tu yo del pasado que deseas sanar, considero a la música como un vehículo de sanación, a mí me ha sanado, y también estoy elaborando mi tesis de pregrado con este enfoque.
– ¿Con qué género musical te identificas y cuáles son tus referentes?
Me encanta la música criolla, porque valoro mis raíces, me trae muchos recuerdos de infancia las letras de José Escajadillo, Augusto Polo Campos y Chabuca Granda, los domingos en casa nunca faltaban las canciones criollas.
Amo la música latinoamericana y el folklore, viví un año en Argentina y aprendí a respetar esta diversidad, la voz de Mercedes Sosa, León Gieco, Fito Páez, a Sui Generis. Actualmente, sigo mucho a La Lá, Lorena Blume, cantautoras peruanas y a Zoe, considero que tengo mucho de todo ello.
El futuro
– ¿Qué mensajes, emociones y sensaciones deseas transmitir a través de tu música?
Quiero transmitir paz, resiliencia, buena vibra, quiero que con mi música e interpretaciones la gente se sienta feliz y amada. Hoy en día, escucho muchas letras que nos deprimen y hunden en lo malo.
– ¿Ser mamá ha influenciado la visión de la música que quieres transmitir?
Por supuesto, he confirmado una vez más en carne propia, lo bueno que es la música, estando en confinamiento, no pude socializar en mi embarazo y me sentía muy triste por ello, sin embargo tenía un blog por Instagram que se llamaba M de Maternidad y allí cantaba, compartía tips, escribí un par de canciones para mi bebé y reconfirme mi decisión de vivir de lo que amaba porque quiero que mi hijo cuando sea grande diga, “Mi mamá se arriesgó a vivir de lo que tanto ama, a pesar de las dificultades”, quiero dejarle ese legado.
– ¿Qué proyectos tienes pendientes próximamente?
Quiero terminar mi primer disco, hace poquito hice un concierto para mostrar mis canciones, tuvo muy buena aceptación. Por ahora tengo medio disco que ya está a la venta.
También, terminar mi tesis, y en un futuro tener un centro de estimulación musical para madres gestantes, bebés y niños, y siendo bastante ambiciosa mi propio centro cultural. Estudiar musicoterapia, también es un proyecto a mediano plazo.
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