El espejismo de Marco Martos
El poeta Marco Martos, en el palique introductorio de su libro “Piura, espejismo de eternidad”, dice que tuvo la idea de “hacer un tipo de poesía diacrónica que exprese a la región”; así que consecuen...

Por Victor Palacios
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El poeta Marco Martos, en el palique introductorio de su libro “Piura, espejismo de eternidad”, dice que tuvo la idea de “hacer un tipo de poesía diacrónica que exprese a la región”; así que consecuentemente, se dedicó a escribir poesía sobre Piura; ya no de manera ocasional como siempre lo ha hecho sino de manera sistemática, abordando diversas facetas de esta Piura que, en el fatigoso verano actual, parece difuminarse sobre las arenas del desierto. Es así que en el libro encontramos personajes, ambientes y acontecimientos históricos que indudablemente signan lo que algunos historiadores denominan piuranidad.
El libro rescata, con atenuada nostalgia, la Piura señorial donde compartían sus existencias los gamonales ensoberbecidos y las familias campesinas sometidas a la expoliación inmisericorde; pero también alude al romanticismo de sus crepúsculos marinos y a la magia de la noche en el desierto.
Inevitablemente, aparecen las voces del pasado que intentan reconstruir la infancia en la Piura que se fue, que ya no existe más por nuestra propia incuria: el cine Variedades, el Bar Brasil, la casa de Xóchtil, el auténtico Puente Viejo y su legendario Río Bar. Lugares que ahora sobreviven en la fantasía literaria y que todavía encandilan la imaginación de viejos mangaches y gallinaceros.
Esa Piura ya se fue, pero también rescata el poeta las nuevas imágenes de una ciudad en proceso de expansión, con ciudadanos vacilantes entre el respeto a la tradición y el deseo de innovaciones a veces desmesuradas.
Sobre este telón de remembranzas históricas, el poeta nos alegra la existencia con sus alusiones a las mujeres de Piura, las de toda condición social, con sus ojos alucinantes, sus cuerpos de tentación irresistible, sus actitudes maternales y su voz de cadencia inolvidable; a ese tipo de mujer que la lengua piurana denomina pezpita (“es candela que en el frío crepita”) y que invade para siempre los sueños de cualquier hombre enamorado.
Marco Martos no solo ha realizado su sueño de escribir un libro sobre Piura sino que nos ha despertado la ilusión de seguir fabulando sobre esta tierra maltratada pero nuestra, a la que vindicamos pero que no podemos abandonar.