En diálogo con El Tiempo, exministra Marisol Pérez dice que Castillo genera desconfianza.

El presidente de la república, Pedro Castillo, enfrenta su primera denuncia por presuntos actos de corrupción. Un jefe de Estado puede ser investigado, pero no puede ser acusado durante su mandato. Sin embargo, en el proceso de investigación pueden aparecer indicios o elementos que conduzcan a una moción de vacancia.

La exministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, señala que todos los actos del presidente Castillo generan un clima zozobra y desconfianza, la misma que era evidente desde la “oscuridad de la juramentación, cuando (Castillo) vino con el propósito absurdo de que no iba a despachar en Palacio. Es decir que “ la falta de transparencia vuelve a levantar voces de vacancia”.

Explica que el presidente elude la entrevista pública, dar explicaciones, no absuelve dudas y culpa a la ultraderecha cuando hay un reclamo de la población para conocer qué está haciendo como mandatario.

El procurador general, Daniel Soria, señala que uno de los elementos para presentar la denuncia fue el encuentro del presidente Castillo con Karelim López, tanto en Palacio de Gobierno como en la casa de Breña.

“Haciendo una simple línea de tiempo de esas reuniones y otra del proceso de licitación del puente Tarata, en San Martín [obra de más de S/200 millones], tenemos que esta persona [Karelim López] representante de un consorcio que se presentó [al concurso] y ganó, realizó estas visitas [al presidente] antes del otorgamiento de la buena pro”, dice.

Por su parte, el abogado y docente de la Universidad de Piura, Orlando Vignolo señala que en este caso hay que diferenciar la parte política y la parte penal. “Creo que el procurador al hacer la denuncia mezcla los dos ángulos. Se está manoseando mucho el tema de la Presidencia de la República y se está generando una inestabilidad brutal”.

En este sentido, dice que al presidente solo se le puede investigar y, posiblemente, va a salir “un montón de información” que se va usar para determinar su responsabilidad política, con el fin de pedir nuevamente la vacancia o para obligarlo a renunciar.

En su análisis explica que “los caviares han visto que Castillo ya no da para más y lo están soltando”. De esta investigación es posible que salga información que luego sea filtrada a la prensa para catapultarlo hasta la vacancia.