Se espera que el precio se incremente a medida que se acerca la Navidad.

El Tiempo visitó la zona de ‘Las paveras’ ubicada en la zona industrial, para corroborar el precio del pavo, que suele incrementarse por fiestas.

El los precio más bajos que consultamos para un pavo de 6 kilos es de 140 soles, mientras que uno de 10 puede llegar a costar hasta 320 soles para el pavo Criollo.

De acuerdo al reporte de la Dirección General de Estadística, Seguimiento y Evaluación de Políticas del Midagri, la oferta de pavos será mayor en 38,3% en comparación a lo registrado en la campaña del año pasado, pese a los impactos generados por la pandemia del covid-19.

Los pavos ofertados para esta campaña navideña provienen exclusivamente de la producción local.

Del mismo modo, del total de pavo disponible para estas fiestas, se tiene estimado que un millón 224 mil unidades serán comercializados en las diferentes cadenas de supermercados y ventas corporativas como pavo entero congelado, y 428 mil unidades en los Centros de Distribución de Aves como pavo vivo.

¿Pavo acriollado?

En los últimos años, algunas empresas del rubro introdujeron a un pavo de raza francesa de color negro como el suplente industrial del pavo criollo. Dicen que es un pavo con un sabor “parecido” al de crianza artesanal. Pero, lo cierto, es que los clientes –acostumbrados al sabor peculiar del criollo– lo reconocen como tal y lo han denominado pavo “acriollado”. Lastimosamente, para ellos, no es un pavo criollo. Es solo un intento de copia.

No es tarea fácil –al menos por ahora– clasificar al pavo, lo que sí se puede hacer es una lista de tres cosas que aumentarían las posibilidades de que el pavo sea “criollo”. Vale mencionar que todas estas características las cumplen los pavos criados por la mayoría de las familias rurales.

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Primero, la raza: mestiza. El pavo tiene que ser cría de una pava criolla. El lector debe suponer que algunos granjeros hacen cruces con machos de raza, con el fin de mejorar a las crías en lo concerniente al volumen y peso: mientras más grande, mejor.

Segundo, el tiempo de vida: mayor a 9 meses. Esta es probablemente la característica que no ha permitido industrializar a este querido pavo. Según zootecnistas locales, la conversión alimenticia del pavo criollo es de 8 a 1. Esto quiere decir que, de 8 kilos de comida, se obtiene solo 1 kilo de carne del animal vivo. Parece ser que el hecho de no tener una raza específica, hace que la asimilación de nutrientes sea más lenta; por lo tanto, tiene que vivir por lo menos 9 meses –en algunos casos, es más– para que llegue a pesar 6 o 7 kilos en vida (solo para que el lector tenga una idea, un pavo de “granja” tiene un tiempo de vida aproximado de 4 meses para que llegue al mismo peso).