La Comisión de Alto Nivel de la Organización de los Estados Americanos (OEA) culminó sus actividades oficiales con el fin de estudiar la crisis política de nuestro país. Ello tras el pedido del presidente Pedro Castillo de activar la Carta Democrática Interamericana.
Al respeto, el analista político Miguel Antezana, señaló que la estrategia del Gobierno de acudir a dicha instancia terminó siendo un fracaso. En diferentes organismos entre ellos el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación, han aclarado a los integrantes de la delegación internacional que en nuestro país no hay un intento de golpe de Estado.
“Puede calificarse como un fracaso para el Gobierno porque ellos los convocaron invocando a la carta democrática y diciendo que en el país se estaba orquestando una nueva modalidad de golpe de Estado y lo que habrán visto es que no existe, estamos en un país con una crisis política ciertamente pero se respeta la separación de poderes y todo está funcionando. En absoluto se acerca al escenario lúgubre de golpe de Estado”, explicó.
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En ese sentido, agregó que ha sido una “malísima jugada” por parte del Gobierno en su intento de internacionalizar la crisis política donde ellos son grandes responsables de lo que está pasando.
Objetividad
Por su parte, el abogado constitucionalista Carlos Hakansson, sostuvo que el informe final que realice la delegación y que socializará con la Comisión Permanente de la OEA debe ser objetivo aunque carezca de naturaleza vinculante.
“Las impresiones que los comisionados tengan después de escuchar las declaraciones de políticos y autoridades públicas, así como conocer de cerca la coyuntura política que atraviesa el país debe dar lugar a un informe objetivo con recomendaciones que carecen de naturaleza vinculante para el Estado peruano”, dijo.
Sin embargo, señaló que dejaría mucho que pensar si el informe terminara siendo parcializado.
“Tendría algún efecto si el informe que emitieran tras su paso por el país fuera negativo para las fuerzas de oposición político representativas y ciudadanas. Tengamos en cuenta otros contextos, de menor o nula institucionalidad democrática en la región, donde no manifiestan ningún pronunciamiento sobre su preocupación por el Estado de Derecho, ni el compromiso de cumplir con los tratados internacionales”, puntualizó.
En el segundo día de reuniones, la delegación de la OEA se reunió con representantes de las diferentes bancadas del Congreso, la Defensoría del Pueblo, la Conferencia Episcopal Peruana, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, el jefe de la ONPE, la jefa de la Reniec, el decano del Colegio de Abogados de Lima, dirigentes del Sutep, CGTP y Asamblea Nacional.
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