Todos los 13 de octubre se festeja al Señor Cautivo de Ayabaca. En esta fecha, numerosos devotos del ‘Cautivito’ llegan hasta la provincia de Ayabaca para rendirle homenaje por sus milagros y para hacerle sus pedidos con devoción.
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Es tanta la fe hacia el Señor Cautivo, que miles de fieles de diferentes lugares de Perú y el mundo emprenden su viaje a la provincia piurana semanas antes del día central de la festividad. Incluso, cientos de estos devotos realizan su viaje a pie, como una forma de cumplir su promesa de fe hacia el santo.
Este año, la Hermandad del Señor Cautivo de Ayabaca ha preparado una serie de actividades para rendirle homenaje a la imagen que bendice al pueblo de Ayabaca.
Cronograma de actividades por el Señor Cautivo 2024
- Jueves 03 de octubre
09:00 a.m. Pasacalle con participación de las Instituciones Públicas y privadas de Ayabaca, con estampas típicas, en honor al Señor Cautivo
07:00 p.m. Celebración de la Eucaristía
08:00 p.m. Procesión del Estandarte del Señor Cautivo y la Virgen del Pilar - Del 4 al 12 de octubre
07:00 p.m. Celebración de la Novena en honor al Señor Cautivo - Sábado 5 de octubre
07:00 p.m. Celebración de la Eucaristía a cargo de la Hermandad de Peregrinos de Loja – Ecuador
08:00 p.m. Serenata en honor al Señor Cautivo a cargo de la Hermandad de Peregrinos de Loja – Ecuador - Sábado 12 de octubre
10:00 a.m. Eucaristía en honor a Nuestra Señora del Pilar
09:00 p.m. Serenata en honor al Señor Cautivo - Domingo 13 y 14 de octubre
10:00 a.m. Eucaristía
Historia del Señor Cautivo de Ayabaca
Según la iglesia católica, El Cautivo de Ayabaca es la imagen de Cristo que representa el momento en que Jesús es capturado en el huerto traicionado por judas.
La imagen data del año 1751, cuando el entonces párroco RP García Guerrero, quiso dar a su pueblo una imagen del Señor. Para ello utilizó el tronco de un árbol de cedro.
Sobre su origen cuenta la historia que tres artesanos vestidos de blanco, fueron traídos para esculpir la imagen para lo cual pidieron trabajar a solas y que solo se les alcanzara por una ventana agua y comida.
Pasaron los días, semanas y los pobladores estaban impacientes, por lo que decidieron ir al taller para preguntar por el avance, siendo grande su sorpresa de que no había nadie, la comida estaba intacta y en el lugar una hermosa figura de Cristo que se erigía imponente y que con el paso de los siglos ha concitado la fe de miles y miles de devotos.