Gobierno califica a Piura como región de alto riesgo debido al relajo de algunos de sus ciudadanos.
Mientras no haya vacuna, la mejor manera de evitar que nos encierren nuevamente es siguiendo las medidas que ya sabemos: usemos mascarillas, lavemos nuestras manos, mantengamos la distancia, no ingresemos a locales muy cerrados; es cierto que todos los establecimientos de salud deben tener su plan de contingencia, pero solo habrá disminución de contagios si hacemos lo que ya sabemos. Así lo enfatizó el especialista en salud pública, Víctor Ocaña.
Y es que el Ejecutivo ha dictado una nueva tanda de restricciones que estarán en vigencia desde mañana hasta el 31 de enero. Nuestra región es una de las que se encuentran en peores condiciones sanitarias a nivel nacional, por lo que nos correspondió mayor severidad: toque de queda desde las 7 p.m., reducción significativa de aforos y restricción de tránsito los domingos (ver infográfico con todas las medidas).
“En Piura tenemos un incremento de casos y la mortalidad está subiendo, aunque no como la primera vez. Tenemos que mejorar el primer nivel de atención y que todos cuenten con oxímetro; pero lo que realmente va frenar los contagios es que cumplamos con lo que ya sabemos”, dijo Ocaña.
Por su parte, el científico voluntario del portal opencovid-peru, Ragi Burhum, hizo hincapié en que el Estado debe mejorar sus campañas informativas, pues “vemos a gente tratando de salvarse con ivermectina en vez de medir su oxígeno; no saben qué hacer después de creer que están contagiados, no se está diciendo claramente que no deben esperar a tener saturación de 80 para ir al centro de salud”.
Recordó que las medidas deben ser ajustadas y desajustadas según el escenario, pero que estas deben ser tomadas en base a indicadores, por lo cual exhortó al Ministerio de Salud (Minsa) a ser transparentes con los datos en los que se basan para aplicar las restricciones.
“Deben escuchar a los expertos, que han sido totalmente ignorados; les decían que tengan pruebas moleculares y recién se ha incrementado la cantidad, pero la mayoría están concentradas en Lima. Además, como se compraron demasiadas pruebas rápidas, da la impresión de que se querían gastar esas primero”, añadió.
No es suficiente
Tras el anuncio del inicio de la segunda ola de contagios en el país, el Colegio Médico del Perú emitió un comunicado para pedir al Ejecutivo que se mantenga el toque de queda, los aforos limitados y la prohibición de las actividades de diversión (discotecas, bares, casinos, cines, otros; además de intensificar la vigilancia epidemiológica de los casos de coronavirus.
Además, reiteraron su pedido de que se fortalezca el primer nivel de atención, de implementar la telesalud y la telemedicina, acelerar el diagnóstico y aislamiento de los casos, reforzar los centros de aislamiento temporal, ampliar la cantidad de camas UCI, abastecer de medicamentos a los centros de salud y garantizar la producción de oxígeno.
Sin embargo, durante conferencia de prensa, el presidente Francisco Sagasti dejó en claro que no vamos a retroceder en las fases de reactivación económica -aunque sí se mantendrán los aforos disminuidos-, y no llenó los vacíos respecto a las estrategias que implementará el Minsa para mejorar el control de los casos.
Para el representante de este gremio a nivel regional, Julio Barrena, lamentó que se optara por mantener todas las actividades económicas ya reactivadas e hizo hincapié en que estas nuevas medidas no tendrán un impacto significativo si el mismo Estado no se encarga de regular su cumplimiento.
“Había que reducir el aforo para poder mantener las actividades económicas, porque no quieren retroceder la fase de reactivación. El Colegio Médico dijo que no se debieron abrir gimnasios ni cines porque son espacios cerrados y el contagio es más sencillo. Ahora el asunto está en que solo es posible que las medidas funcionen si verifican que se cumplan las, necesitamos mayor control. Me parece que este gobierno de transición está probando si esto funciona porque le tienen mucho temor al confinamiento”, declaró.
Por otro lado, criticó que en la conferencia de prensa no se hiciera mención a si se reforzará la vigilancia epidemiológica y los equipos de respuesta rápida: “La vigilancia es la clave y no se ha dicho nada sobre esto; y los equipos de respuesta rápida deben estar liderados por profesionales de la salud, pero en Piura incluso hemos visto algunos comandados por odontólogos, que no sabemos si están capacitados para tratar el coronavirus y hacer el seguimiento adecuado”.
Asimismo, pidió que la Dirección Regional de Salud se comprometa a conformar un equipo sólido y a reforzar las áreas de Intervención Sanitaria, Epidemiología y el Laboratorio Regional, pues se necesita una respuesta integral.
No al encierro
“[Las nuevas restricciones] Nos comprometen económicamente, pero es mejor cumplir esto antes que llegar a un encierro total. La situación se está agravando justo por los que no han estado cumpliendo; durante las fiestas de fin de año faltó la conciencia que se cultivó durante los meses pasados”, resaltó Oscar Soriano, el presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines.
La economía piurana, peruana y global se ha visto tremendamente golpeada, por lo que ningún gremio empresarial desea retroceder hasta el punto de volver a la cuarentena total. El golpe ha sido duro, sobre todo para el sector turismo, que se está recuperando muy lentamente.
“Los más afectados son los restaurantes, que tendrán que cerrar máximo a las 6 p.m.; los hoteles operan 24 horas, pero habrá limitaciones que incomodarán a los huéspedes; la restricción de los domingos también afecta porque ya se veía una cierta recuperación durante los fines de semana y esto es un retroceso, aunque se entiende que es por prevención”, comentó.
Todo menos cuarentena total. El presidente de la Cámara de Comercio, Javier Bereche, ya había exhortado al Gobierno a no tomar medidas extremas, pues ya con las condiciones actuales la economía recién podrá recuperarse en términos prepandemia en el 2022. “El 2021 lo podríamos cerrar en un 95% de recuperación, con la esperanza de la vacuna, pero si entramos en confinamiento total, no nos recuperamos ni aunque esta llegue”.