A piuranos y autoridades se les salió de las manos control anti-COVID, según expertos. Para frenar contagios, se requiere cuarentenas focalizadas.
El descontrol de la pandemia en Piura requiere una intervención del Ministerio de Salud para evitar que siga creciendo la curva de contagios y muertes, ante la falta de respuesta de las autoridades locales y de la población.
Para el Colegio Médico, no solo es responsabilidad del Gobierno Regional, Dirección Regional de Salud, sino de los mismos ciudadanos que no acatan las medidas básicas de prevención como el distanciamiento social y el uso de mascarilla.
“Hemos visto el incremento de casos y muertes, y estimamos que [el control de] la pandemia se ha salido de las manos y que se requiere el apoyo del Ministerio de Salud, considerando que se está requiriendo trabajar de manera coordinada y esto no está ocurriendo […] Se ha salido de las manos de todos, tanto del control que se hace del Gobierno, Dirección de Salud como de la población que no acata las medidas de prevención”, comentó el directivo del Colegio Médico de Piura, Julio Barrena.
Las cifras de marzo solo confirman la tendencia. Pese a que se redujo casi a la mitad el número de pruebas diarias, en este mes se vive una explosión de casos y la curva sigue en ascenso.
En lo que va de marzo, ya son 5.800 casos nuevos y a falta de una semana de reporte, se podría duplicar el registro de enero (2.939).
No más
Un descontrol que termina por copar las camas de hospitalización.
Quizás a esta hora ya se ocuparon las tres camas libres que quedaban en la Villa Essalud del hospital Cayetano Heredia.
Antes del mediodía de ayer, de las 100 camas, se habían ocupado 97. Quizás también haya pasado lo mismo con las seis camas de la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIN) que quedaban libres de las 36 que habilitó Essalud en una plataforma del nosocomio.
En menos de una semana de su implementación, 30 pacientes en estado de moderado a crítico, ocuparon los nuevos ambientes.
En tanto en la Villa Videnita, de las 200 camas habilitadas, 162 estaban ocupadas y solo había espacio para 38 piuranos.
Según el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital regional, doctor Rafael Gallo, ya no tienen espacio a donde crecer por lo que se ha pedido que los pacientes leves se queden en los hospitales de nivel I y II de las provincias (Paita, Talara y Sullana) y no sean referidos a Piura.
“Muy tarde han decretado la situación extrema para Piura, pero aun así no es muy rigurosa. Vemos que hay mucho movimiento de gente alrededor de los candidatos presidenciales y de los congresistas. No tendemos aún las reuniones sociales. No hay día que no salga Piura en los canales nacionales con la noticia de una fiesta”, comentó.
A su criterio, hace unos meses era imposible pensar la demanda hospitalaria que se vive en la actualidad.
“Tenemos villa, Videnita, módulos y UCI. Nunca pensé en mi vida tener en el Cayetano Heredia unas 62 camas UCI. ¿Hasta dónde llegaremos? Si seguimos poniendo más camas UCI, se van a seguir llenando. Es un tema de que no está completa la contingencia. Ahora el promedio de muertes es entre 10 a 12 pacientes”, aseveró Gallo.
Para el especialista, es posible que esta explosión de casos se deba a una cepa más agresiva.
“Con el Año Nuevo y Navidad se dieron los picos entre el 15 y 20 de enero. Todo iba cayendo y de pronto se encendió todo como pólvora en la hoguera. Mire usted: la villa con 97 pacientes y la Videnita con 162 pacientes, algo que no lo hemos tenido en toda la pandemia. Si hubiera la misma cepa, no estaría tanto como ahora”, declaró.
Cambio
Para el exjefe de Epidemiología de la Diresa, Edward Pozo es urgente cambiar la estrategia, trabajando desde la comunidad.
“La estrategia tiene que cambiar e implementarse a nivel comunitario. La intervención tipo campaña no da resultado. Hay que enviar a los Equipos de Respuesta Rápida a los lugares más afectados para que trabajen con el centro de salud y la comunidad organizada para encontrar sitios calientes y ahí implementar los cercos epidemiológicos para cortar la transmisión activa”, declaró.
Refirió que en epidemiología no se espera el diagnóstico definitivo para intervenir, sino que se hace prevención y control con las evidencias clínicas.
“En el caso del dengue, cuando se encontraba febriles se implementaba acciones de control del mosquito, abatización y fumigación. No hay que esperar resultados de laboratorio sino ver dónde se incrementan los enfermos y esos son los puntos calientes. Ahí tenemos que entrar con las cuarentenas focalizadas, el control de contactos y el control de casos”, agregó.
Datos
* Hasta el 24 de marzo, se han detectado 242 por día. En enero era de 95 y en febrero 164. La cantidad de sintomáticos está entre el 94% y 95%.
* En enero, morían entre 8 y 9 piuranos por día. En febrero bajó a seis, pero en marzo son más de nueve por día.
* En este año ya se registraron 671 defunciones: enero (269), febrero (179) y marzo (223). De continuar el ritmo, se podría superar a las muertes del primer mes del año.