Las fuertes lluvias e inundaciones que azotan México durante los últimos días han dejado un saldo de 64 muertos y 65 personas desaparecidas a nivel nacional, según el reporte más reciente emitido por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC). Las autoridades han desplegado operativos de emergencia y asistencia humanitaria en los estados más afectados, principalmente Veracruz, Hidalgo, Puebla y Querétaro, donde los daños materiales y humanos son de gran magnitud.
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Veracruz, Hidalgo y Puebla concentran la mayor cantidad de víctimas
De acuerdo con la información presentada este lunes por Laura Velázquez Alzúa, coordinadora de la CNPC, los fallecimientos se distribuyen de la siguiente manera: Veracruz (29), Hidalgo (21), Puebla (13) y Querétaro (1). Además, se mantiene la búsqueda de 65 personas no localizadas, de las cuales 43 corresponden a Hidalgo, 18 a Veracruz y 4 a Puebla.
Las autoridades federales y estatales trabajan de forma conjunta para restablecer vías de comunicación, rescatar personas aisladas y proveer alimentos, refugio y atención médica a las comunidades afectadas. En total, se han habilitado 146 refugios temporales que brindan asistencia a unas 5.500 personas.
Tormenta tropical Raymond agrava la emergencia
El fenómeno meteorológico está relacionado con la tormenta tropical Raymond, formada el pasado jueves frente a las costas de Guerrero, la cual interactúa con los remanentes del huracán Priscilla y otros sistemas en el océano Atlántico, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Este conjunto de sistemas ha generado precipitaciones excepcionales que han desbordado ríos, provocado deslizamientos de tierra y dejado comunidades enteras bajo el agua. En Puebla, las autoridades estiman más de 30.000 damnificados, alrededor de 16.000 viviendas dañadas, 38 municipios con afectaciones mayores y 91 localidades incomunicadas.
En Veracruz, la situación también es crítica: casi 30.000 casas dañadas y 2.871 personas refugiadas en 50 albergues temporales. Las brigadas del Ejército Mexicano, Protección Civil y la Guardia Nacional trabajan sin descanso para rescatar a los habitantes atrapados y trasladarlos a zonas seguras.
Escenas de devastación y rescate
Imágenes difundidas por el Ejército Mexicano muestran el nivel de destrucción causado por las inundaciones: calles convertidas en ríos, casas cubiertas de lodo y familias evacuadas en balsas salvavidas. En varios municipios, los rescatistas deben caminar con el agua a la altura de la cintura para acceder a las zonas más afectadas, mientras que helicópteros y vehículos militares distribuyen víveres y medicinas.
La Coordinación Nacional de Protección Civil ha recomendado mantener la vigilancia ante posibles nuevas crecidas de ríos y derrumbes, especialmente en las zonas montañosas de Veracruz y Puebla, donde el suelo está saturado por las lluvias continuas.
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Sheinbaum promete apoyo total a los damnificados
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se trasladó a la zona de desastre en el estado de Puebla, donde inició su recorrido en el municipio de Huauchinango, uno de los más golpeados por las precipitaciones. Desde allí, ofreció un mensaje de solidaridad y compromiso con las familias afectadas.
“Sé que ahorita están muy desesperados, con mucha angustia, sobre todo los familiares que perdieron a un ser querido. Estamos con ustedes y sepan que no vamos a dejar a nadie desamparado”, expresó la mandataria.
Sheinbaum detalló que el Gobierno federal implementará un censo casa por casa para identificar las necesidades más urgentes y canalizar la ayuda de manera directa. “La asistencia se entregará de forma transparente y sin intermediarios”, afirmó.
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