No es que no nos falte plata para invertir en obras públicas que necesitan los pueblos de nuestra región… dinero hay, lo que falta es capacidad de gasto. Piura tiene en estos momentos un fondo de inversión de 2 mil 400 millones de soles, distribuidos entre las municipalidades y el Gobierno Regional. Lo triste es que no pueden o no saben cómo gastarlo sin caer en tentación o ser atrapados por la telaraña burocrática y legal.
Hasta el momento ningún municipio o el Gore han gastado el 20% de su presupuesto de inversión. Igual pasa con el presupuesto para la pandemia del Covid-19 en donde seis sectores no lograron, pese a las penurias y el reguero de muertes, llegar a invertir más del 11% del dinero. ¿Ineptitud de los funcionarios? ¿Demasiada burocracia en torno a los procesos de licitación o compras? ¿Corrupción en la ejecución de gastos?
Habrá muchas escusas, pero parte de esta ineptitud está asociada a la corrupción, al entrampamiento en que terminan algunos procesos hechos de mala fe. Otra es la falta de capacidad de funcionarios, pues en estado de emergencia estaban autorizados a facilitar el gasto, pero ni aun con esta ayuda pudieron gastar.