El gabinete de la esperanza

Más que un gabinete de reconciliación, podríamos llamarle de la “esperanza u optimismo”, porque en la práctica los hechos dicen todo lo contrario. Primero, la incorporación de Javier Barreda en el ministerio de Trabajo y Abel Salinas en Salud, dividió a los apristas, generando la expulsión de ambos integrantes.
El mensaje es claro. El Apra no quiere verse involucrado con este nuevo concejo de ministros.
Segundo, el hecho de incorporar a 8 nuevos integrantes al gabinete de Mercedes Araoz, no garantiza una reconciliación con la facción fujimorista que lidera Keiko. Tercero, la reconciliación en este caso se está dando unilateralmente y no como un acuerdo entre partes: el oficialismo y la oposición política. Es más, la izquierda no quiere saber nada con el nuevo gabinete que “avala el indulto a Fujimori”.
Es destacable el esfuerzo que está imprimiendo el gobierno en un intento por establecer una política de reconciliación, pero esta no se logrará con un grupo de ministros, sino con los puentes que pueda tender el gobierno para el diálogo, y también con el retorno a la ruta del crecimiento económico que es lo que más se afecta con este tipo de crisis.
Escrito por: José Neyra Moncada

José Neyra Moncada
Director de El Tiempo