Tienen razón los especialistas que consideran que, además de las insuficiencias logísticas del Gobierno para enfrentar la pandemia, también la población tiene responsabilidad por relajar notoriamente la conducta preventiva. La cuarentena no funcionó: ¿funcionará el autocuidado?

Debemos tener en cuenta que la coyuntura -la aparición de una nueva cepa del coronavirus, menos letal, pero más infecciosa- nos obliga a extremar algunos cuidados. En otras palabras, o volvemos al lavado de manos constante, al uso adecuado de la mascarilla, a insistir en la desinfección del hogar, o nos sumamos a la larga cola de piuranos que demandan atención médica urgente pero se chocan contra la realidad de las camas insuficientes, de la falta de oxígeno y el colapso de los hospitales.

Piura necesita que cada ciudadano se convierta en cuidador del otro, que nos unamos en una cadena de solidaridad anclada en el sentido común. Estas son las circunstancias que nos muestran cuán fuertes podemos ser cuando pensamos en conjunto y pretendemos compartir los beneficios de la buena conducta. Es importante que en esta época, marcada por el temor, nuestros actos tengan el brillo de la esperanza, una esperanza concreta, real, útil y constructiva.

Es preciso que volvamos a esas sencillas prácticas preventivas que nos fueron enseñadas al principio de esta pandemia. También es bueno preocuparnos en hábitos saludables, tanto físicos como emocionales. Aunque el presidente Francisco Sagasti ha dicho que pensar en una vuelta a la cuarentena sería extremo, no lo ha descartado. La medida podría ser focalizada para evitar una nueva y más profunda caída de nuestra economía, pero aún así nuestro deber es mirar el conjunto, entendernos como parte del proyecto social piurano y debemos, mediante la prevención, trabajar para lograr el desarrollo, un desarrollo que será imposible si alimentamos más la demanda no atendible de servicios médicos en la región.
Volvamos al lavado de manos, al distanciamiento social de dos metros, a las salidas responsables de casa, al cultivo de conductas sanas, a la desinfección, al uso correcto de la mascarilla. Cuidemos a nuestros seres queridos y cuidémonos a nosotros mismos.