Este miércoles 27 en que se cumplen dos años de la inundación de Piura y el Bajo Piura, los piuranos nos tomaremos de la mano en torno a nuestro río para decir basta ya de improvización y de ser una ciudad vulnerable que le teme al río en lugar de aprovecharlo como lo que es, fuente de vida, recreación y desarrollo.
La idea es expresar a todo pulmón, con megáfonos y hasta con escenificaciones y mensajes claves, nuestro ferviente deseo de que el Gobierno Central deje ya de darnos cifras y promesas vacías.
No queremos más pedidos de paciencia, tampoco “arrimar” tierra y decir que se gastó muchos millones, queremos dejar de temerle al río cada vez que llegan nubes grises y se calienta el mar; por el contrario lo soñamos como un espejo de agua al que podemos controlar y hasta aprovechar con fines turísticos.
Por eso, este 27, de 4 a 6 p.m., reflexionemos sobre cuánto sufrimiento y dolor está causando tanta indiferencia de las autoridades locales, regionales, Ejecutivo y de los propios piuranos.
La propuesta de la Asociación Civil “Vigilia Ciudadana”, organizadora de la actividad, con el auspicio de El Tiempo y otras instituciones, es conmemorar las vivencias dolorosas no solo del Niño Costero 2017, también rendir homenaje a los piuranos que pedieron la vida en anteriores fenómenos, por falta de obras de prevención.
Recordar, por ejemplo, a los veinte fallecidos por la caída de los puentes Bolognesi y San Miguel en el Niño 2008.
Se espera conformar un enorme cordón que una a vecinos, colectivos, colegios profesionales, en un solo grito: reconstrucción sí, indiferencia no.