El incendio forestal se convirtió en uno de los desastres naturales más alarmantes de los últimos años. Este fenómeno ecológico, que nace y muere en los bosques y los campos, ha sido clasificado como un peligro de primera mano por la velocidad con la que puede expandirse. En la Amazonía de Brasil, su último caldero, se presagia que devore más del 15%de bosques tropicales.
A pesar de que los incendios forestales puede ocurrir en cualquier momento, se agrupan en la lista de fenómenos que obedecen a causalidades previamente reconocidas como la inestabilidad climática, las temporadas secas, entre otros. Sin embargo, esto no significa que no puedan ser provocadas. El humano, muchas veces, asumió la autoría de la intempestiva y problemática aparición de estos desastres ecológicos.
Los incendios forestales también tienen un propósito inalterable y benigno en la naturaleza. Después de la descomposición de la materia orgánica de los árboles calcinados, los nutrientes vuelven al suelo para provocar la germinación de las nuevas semillas y así, de esta forma, repoblar el bosque afectado.
Fuente: La República