Los videojuegos son una forma única de entretenimiento porque animan a los jugadores a formar parte del guion. Aunque existen videojuegos desde hace más de 30 años, las sofisticadas opciones actuales exigen que los jugadores presten una atención constante al juego. Los jugadores se implican a un nivel físico y emocional más profundo que las personas que ven una película o la televisión.
Pero, ¿cuál es el mecanismo que nos hace elegir Mr Bet en lugar de, digamos, ver nuevas series de Netflix?
Experiencia interactiva
Lo más obvio que diferencia a los videojuegos de cualquier otra forma de entretenimiento es que son interactivos. Te absorben en sus mundos y te hacen pensar y preocuparte por sus personajes e historias de una forma que va más allá de lo que pueden hacer otros pasatiempos.
Vemos los gráficos, oímos la música y los efectos de sonido, nos maravillamos con el doblaje, el diseño de los niveles y los pequeños detalles que dan vida a cada escenario. Luego cogemos los mandos y jugamos, interactuando con ellos de una forma tangible que nos mantiene en nuestros asientos.
La mayoría de estos detalles faltaban en los inicios de los juegos. Los gráficos se parecían más a una lección de geometría para niños, los efectos de sonido consistían en grabaciones de voz de R2-D2, y el hecho de que funcionara era el mayor detallito del que podía presumir el juego. Sin embargo, jugábamos. La interactividad nos daba el control, y dejábamos que nuestra imaginación rellenara los muchos espacios en blanco que había en cada experiencia.
Novedad
La novedad o la variedad hacen que la vida sea interesante, divertida y atractiva. Los videojuegos te dan la oportunidad de hacer algo nuevo. Con más de un millón de juegos en el mercado, hay un sinfín de nuevas experiencias de juego.
Puedes jugar a un juego de rol multijugador masivo en línea (MMORPG) como World of Warcraft y experimentar la novedad con cada territorio que descubres. Puedes formar alianzas, hacer amigos, completar misiones y obtener objetos. Todas estas experiencias pueden ser novedosas.
Puedes jugar a un juego Multiplayer Online Battle Arena (MOBA) como League of Legends y experimentar la novedad con cada personaje con el que juegas. A diferencia de World of Warcraft, los jugadores de League of Legends juegan en el mismo entorno o mapa en cada partida.
Los juegos de rol (RPG) son juegos que te permiten crear y desarrollar un personaje. Juegos como Skyrim y los juegos de Diablo son RPG en los que puedes experimentar la novedad en el propio juego y a través de cada personaje que creas. Puedes jugar todo el juego de Skyrim usando un personaje y luego usar otro completamente distinto y tener una experiencia diferente.
Reto
Imagínate que estuvieras viendo una película y de repente se parara. A ti, como espectador, se te encomienda la tarea de manipular el mundo, empujar a los personajes, resolver conflictos, tomar las decisiones importantes y, en última instancia, hacer avanzar la historia hasta su conclusión. ¿Suena divertido? Pues eso es, en última instancia, un juego. Nosotros nos encargamos de la historia.
Los retos varían en función del medio, pero la estructura general de un juego gira en torno a la superación de retos para hacer progresar la historia o tus propios logros dentro de ella. ¿No puedes superar una determinada sección? El resto del juego está bloqueado hasta que lo resuelvas. ¿Se encenderá un sentimiento de determinación para triunfar o te rendirás y admitirás la derrota? Podemos aprender mucho de nosotros mismos cuando afrontamos un reto.
Entonces, ¿qué nos lleva de nuevo a los videojuegos? Realmente es la amalgama de todo. Los videojuegos son una vía de escape, una comunidad y un respiro. Proporcionan una sensación de logro y un lugar para involucrarnos y hacernos reflexionar y pensar sobre todo lo que nos rodea. Se pueden forjar muchas carreras en torno a los videojuegos, y hay momentos íntimos que no podemos encontrar en ningún otro sitio.
Podemos interactuar con los mundos, y con nosotros mismos en ellos, de una forma que ningún otro medio puede igualar. Los videojuegos nos enseñan a ser ingeniosos, abiertos de mente, inquisitivos, estratégicos y reflexivos. Nos hacen mejores lectores. Nos hacen mejores jugadores de equipo. Nos hacen mejores personas, si aprendemos sus lecciones de virtud jugando juntos.
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