En este nuevo día de protestas cabe preguntarnos qué es más importante, si la paz o el principio de autoridad impuesto al garrotazo.
Es evidente que la mayor preocupación del Gobierno es que esta situación se convierta en un movimiento mucho más grande, pero parece haber olvidado que las bombas lacrimógenas, cuando son el único recurso a la mano, siembran más resentimiento que disciplina. No hablamos de los infiltrados senderistas o de los activistas del Movadef que la Policía sostiene que existen.
Es tiempo de ver que la marcha tiene componentes heterogéneos, que es necesario el trabajo de inteligencia policial para atacar a los verdaderos enemigos del país y no a quien se manifiesta porque –con toda la razón del mundo- se siente ciudadano con derechos, incluso el derecho a la protesta.
PUEDES LEER ? Editorial: falta coherencia para pacificar al país
Mientras más indiscriminada en la acción de los uniformados, más problemático será restablecer el orden. Lastimosamente, la presidenta Boluarte parece presa de las decisiones tomadas por el premier Otárola, o tal vez está condicionada al apoyo que podría recibir del parlamento para poder gobernar en relativa paz.
Creemos que Boluarte debería insistir en el diálogo y el trabajo selectivo de la Policía, que son medidas que le permitirán sentarse con los legítimos interlocutores de los protestantes. No es un bonito recuerdo para las nuevas generaciones ver caer a los extremistas al lado de verdaderas víctimas.
Tomemos en cuenta, además, que los mártires son siempre útiles a una causa: para el ciudadano promedio, resulta romántico y conmovedor aquel sujeto que dice morir por una bandera o causa. Da lo mismo si la causa es legítima y justa o si se trata de una tontería o de un imposible. El derramamiento de sangre ennoblece las cualidades de “los menos”.
Pensemos en cómo deseamos reconstruir nuestro país: ¿queremos acaso otra Comisión de la Verdad tocando las puertas de Palacio y de la Policía, e interrogando a medio mundo para esclarecer lo que en su momento se hizo sin cuidado, sin profesionalismo y desprolijamente. Aún es tiempo para readecuar la estrategia con mejores resultados. Queremos que los extremistas antidemócratas sean detenidos y no que el campo se siembre de muertos sin saber por qué o para qué. Sra. Boluarte, actúe con legitimidad.
Síguenos en nuestras redes sociales:
- Facebook: Diario El Tiempo
- Twitter: @eltiempopiura
- Instagram: @eltiempopiura
- YouTube: Diario El Tiempo
- TikTok: @eltiempopiura