Uno de los males que agravó la crisis de la pandemia ha sido la lentitud de la respuesta de muchas instituciones y personas, y también porque reaccionamos tarde y mal. Frente a estas cosas se observa la calidad de la sociedad, si es previsora, si es organizada, si tiene capacidad de respuesta; así también sucede con las personas y las familias, la gente se nos muere no sólo por el COVID-19: se nos muere por la irresponsabilidad, por la falta de sensibilidad social, la corrupción y porque dejamos las cosas para el último momento. Cuando en la familia hay algún caso de gravedad, ahí sí piden y exigen celeridad a los médicos, o que el sacerdote vaya “ya ya” a poner los santos óleos, dejamos las cosas para última hora y ello agrava la crisis, desesperación, dolor, frustración y muerte.
En los últimos días, en las Misas, he venido motivando, suplicando, fomentando la colaboración para la campaña “Respira Piura”. Hoy quiero añadir que debemos hacerlo pronto, tan pronto como quisieras tener oxígeno para tu enfermo, tan pronto como quisieras ser recibido y atendido en el hospital, tan pronto como quisieras conseguir una cama UCI, tan pronto como quisieras que el médico acuda a tu llamado, tan pronto como quisieras que Dios escuche tu ruego, tan pronto como quisieras salir de la crisis.
“Respira Piura” significa también hoy, “Responde Piura”, despierta del letargo, levántate del individualismo, fomenta grupos de apoyo económico; hace unos días los trabajadores de una Fiscalía de Lima enviaron una donación considerable para atender comedores parroquiales, hermoso testimonio que debemos imitar ya, cada día muere gente por falta de oxígeno, si no ayudas o lo haces tarde, estarás robando la esperanza a muchos, reúne a tu familia, acepta el reto de donar vida, cimentar la fe y consolidar la esperanza; grupos parroquiales, movimientos eclesiales, cofradías, hagamos ayuno como familia y lo que dejes de gastar en ello, dónalo. Muchos, muchísimos sólo te tienen a ti, no les falles, no te falles a ti mismo, no le falles a Dios y a María.
“Respira Piura” no es solo una campaña por oxígeno, es muchísimo más, es la oportunidad que tienes de ser grande, salir de la mediocridad e indiferencia; ser héroe del pueblo, de vivir feliz porque “Hay más alegría en dar que en recibir”; es hermoso y sencillo arrancarle una sonrisa a las personas que sufren; nadie más debe morir por falta de oxígeno, y eso depende de ti, está en tus manos.