Tras descubrirse plagio en la tesis para el grado de magister de Pedro Castillo y esposa; su abogado, Eduardo Pachas, salió raudo a poner el parche.
Pero, lo irónico y preocupante de su defensa es el tratar de hacernos creer que lo que ha hecho Castillo (más del 50% de su tesis es plagiada, comprobado por Turnitin) ¡no es un delito, menos una falta ética!
O sea, bajo ese criterio, cualquiera puede hoy adjudicarse la creación intelectual de un músico, un poeta, un escritor, un académico, etc. y no pasará nada… Según Pachas, el error de Castillo ha sido utilizar “metodología inadecuada” y la culpa se la endilga a los asesores y a la propia universidad. Es decir, el mundo al revés y acomodado al interés particular.
Aclaremos. Un asesor guía los lineamientos metodológicos, el enfoque de la investigación, revisa, etc. pero no hace la tesis. Es el estudiante quien investiga, busca bibliografía, analiza las teorías y sus autores y los cita, ¡no se roba sus ideas! ni hacer que aparezcan como suyas.
Aquí en el Perú y en cualquier parte del mundo esto es “PLAGIO”, un delito penado con cárcel, así hayan pasado 11 años e intenten convencernos que aún, si fuera delito, este ha prescrito.
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