Para tener una idea de la crisis de inseguridad que padecen los piuranos, en solo tres meses del año se han registrado 53 asesinatos. El 98% de ellos por encargo. Sullana lidera la racha de crímenes.
Y el ministro también lo sabe. Los policías, en vez de concentrarse en la investigación y hacer seguimiento de las numerosas bandas criminales, se dedican con entusiasmo desbocado a “perseguir” vehículos, como sí estos fueran la causa de tanta criminalidad. Es más, algunos patrulleros hacen “guardia” fuera de las discotecas y restaurantes para luego perseguir a quienes salen de allí posiblemente con un trago demás. Lo demás, ya se intuye.
En su visita a Piura este último jueves, y en presencia de los jefes policiales, el ministro Vicente Fernández instó a los policías a dejar de perseguir autos y camionetas y dedicarse a buscar y detener a sospechosos que caminan orondos por las calles, sabiendo que nadie los busca ni investiga. Ojalá cumplan, pues parece que los vehículos son más codiciables que los criminales.