Los comerciantes de los mercados del país están asustados. Esa informalidad, descuido y suciedad con la que siempre han operado en los
mercados les ha pasado factura con la pandemia, dejando no solo pérdidas millonarias sino también un buen número de fallecidos.
No olvidemos que muchos de estos centros de abastos fueron cerrados por la cantidad de infectados que se detectaron tardíamente.
Lo bueno es que esta adversidad al parecer los ha hecho entrar en reflexión y están dispuestos a asumir un nuevo reto: abrir los mercados a partir de esta semana, pero con protocolos de seguridad estrictos que den garantía y tranquilidad a los usuarios.
Ese es el compromiso que ha asumido la Confederación de Mercados y Comercio del Perú, con la Ministra de la Producción.
La pregunta es: ¿Cumplirán la promesa e invertirán en equipos y materiales de seguridad contra el Covid-19? ¿Están las municipalidades aptas para supervisar y hacer cumplir la norma? Alguna lección habrán aprendido de este virus, y una de ellas es que la responsabilidad, seguridad y salud deben asumirla los propios comerciantes, de lo contrario, condenarían a los mercados a seguir cerrados.