En la actualidad la educación ha dado un giro radical en todos los niveles educativos, recordándonos que en el sistema educativo se encuentran inmersas diversas generaciones: la Generación Baby Boomer, la Generación X, la generación Y o Millennials y la Generación Z o Centenialls (nacidos a partir del 2000).
En este contexto es necesario el ingreso de un nuevo “Perfil de Docente Universitario”, el cual debe transmitir a sus estudiantes las herramientas necesarias para ser un profesional de primer nivel, no solo académicamente sino, sobre todo, con alto nivel valorativo y afectivo emocional. Es más, recientes estudios realizados en la ciudad de Piura, han encontrado que los estudiantes desean contar con docentes que les permitan desarrollar las capacidades necesarias para triunfar en un entorno laboral y personal sin olvidar la dimensión afectiva y, de esta forma, ayudar a impulsar muchas mejoras en nuestro país.
Comunicarse en la misma frecuencia que un estudiante Centeniall, los cuales son nativos digitales, implica poseer dominio del entorno virtual, entender que esta generación no tiene en mente contraer matrimonio al terminar la carrera ni arraigarse en un trabajo por un lapso de 30 años.
Sus expectativas son viajar, disfrutar de un trabajo que los emocione y les haga vivir nuevas experiencias. El mundo virtual no los separa de la realidad en tanto valoran aquellas conversaciones en la que piden consejo a un docente que logró ganarse su confianza, sabiendo que no solo fue quien le enseñó artículos de un Código Penal o cómo cuadrar un balance financiero, sino con quien pudo comentar lo asustado que estaba por perder un ciclo por lo sucedido este año o quien le dijo un sincero “yo sé que puedes, confío en ti”. Son esas palabras salidas del alma las que unen a docentes y estudiantes en un lazo inquebrantable, vínculos que forman el carácter y profesionales capaces de ser íntegros a pesar de las circunstancias que puedan atravesar.
Es esta nueva Generación Centeniall la que va a trabajar para levantar las economías de todos los países después que pase este período de recesión, un periodo en el cual se necesita formar una mejor sociedad con valores, fortalezas y habilidades. Estas deberán ser impartidas por todos los docentes que, a pesar de no ser nativos digitales, deberán aprender y adaptarse para poder compartir sus conocimientos a las nuevas generaciones. “Una cosa es saber y otra saber enseñar” (Marco Tulio Cicerón).