Además de los daños que causa la creciente del río en las defensas ribereñas abandonadas y debilitadas, el Estado deberá asumir otro gasto: pagar a la empresa dueña de seis grúas neumáticas que hoy están inutilizadas y cubiertas de agua y lodo en el lecho del río.

La empresa Fast Solutions General Services Sac, dueña de la maquinaria, pidió formalmente al gerente del GORE, Jesús Torres Saravia, el 2 de febrero, el retiro de las grúas, pues son solo proveedores del Consorcio de Protección Piura y Castilla, contratado para ejecutar los trabajos especializados de traslado e hincado de la tablestacas de concreto armado.

No se sabe cuál fue el criterio, pero no se dejó retirar la maquinaría. Las pérdidas hoy son millonarias, pues no solo son las grúas sino también equipos de soldadura, herramientas y martillos hidráulicos perdidos. Si el gerente
intentaba velar por los intereses de Piura, ¿por qué no trasladó las grúas a algún local del Gore hasta esclarecer el caso? El error, de esta gestión, es contratar a personal que no conoce Piura. El canal Daniel Escobar y la lucha contra la COVID-19 son solo parte de un rosario de errores e ineficiencia que indigna a los piuranos.