Este sábado, la Municipalidad de Comas clausuró el Centro Terapéutico Especializado para Niños (Cetdin) debido a graves acusaciones de maltrato físico y psicológico contra niños de entre tres y cinco años con habilidades diferentes, especialmente aquellos diagnosticados con autismo. Según los padres, el director del centro, Roger Dante Baltazar Rodríguez, amarraba y amordazaba a los menores como método de «control».
La situación fue denunciada por los familiares de los niños, quienes, tras recibir pruebas en video de las agresiones, acudieron a la Comisaría de La Pascana para pedir ayuda. Estos videos, tomados por una trabajadora del centro, mostraban al director aplicando métodos de tortura, como usar cinta adhesiva para inmovilizar a los niños y poner papel en la boca de uno de ellos.
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¿Qué organizaciones intervinieron en el caso?
El Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) se movilizó rápidamente para brindar apoyo legal y social a las familias afectadas. Además, el Conadis coordinó con otras entidades, como la Red Alivia Perú, el Programa Nacional contra la Violencia Familiar y el Programa Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), para garantizar la protección de los derechos de los menores.
En el marco de las investigaciones, el Conadis descubrió que Baltazar Rodríguez no contaba con el título profesional de Psicología, sino que solo tenía un grado de bachiller. «Al parecer, es un profesional de psicología, pero no tiene título, solo es bachiller», declaró Lourdes Sevilla Carnero, vocera del Conadis, en una entrevista con Exitosa.
¿Qué papel jugaron la Municipalidad de Comas y el Conadis en la clausura del centro?
La Municipalidad de Comas fue fundamental en la clausura del Cetdin gracias a las pruebas presentadas por los padres y el apoyo de las organizaciones involucradas. «En un trabajo articulado, se logró proceder con la clausura del Centro Terapéutico, donde se realizaban actos de violencia física y psicológica a niños con autismo», publicó el Conadis en sus redes sociales.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) anunció que también investigaría el caso para evaluar posibles sanciones, ya que se considera una violación a los derechos de los menores y un riesgo para su bienestar.
El centro operaba sin licencia y con documentos vencidos
Un reporte del noticiero 24 Horas de Panamericana reveló que el Cetdin operaba sin la licencia del Ministerio de Salud (Minsa) requerida para ofrecer servicios terapéuticos a menores. Según la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Norte, este centro no cumplía con los estándares normativos y ponía en peligro la seguridad de los niños.
Además, se supo que el certificado de Defensa Civil del Cetdin estaba vencido, lo que motivó una investigación por parte de la municipalidad para analizar la situación de riesgo en el establecimiento. Aunque el centro contaba con una licencia de funcionamiento otorgada por la Municipalidad de Comas, esta fue revocada luego de que se confirmaran las irregularidades y las denuncias de maltrato.
Padres denuncian tortura y presentan pruebas de las agresiones
La situación comenzó a destaparse cuando un grupo de padres de niños con autismo acudió a la comisaría con pruebas en video que mostraban al director del centro utilizando cinta adhesiva para inmovilizar a los niños y colocando papel en la boca de uno de ellos. La indignación de los familiares creció cuando confrontaron a Baltazar Rodríguez, quien intentó justificar sus acciones argumentando que los niños lo «agredían».
Una madre de uno de los menores afectados declaró: “Cuando fui a enfrentar a Baltazar Rodríguez, él me respondió: ‘Usted no sabe lo que está pasando; los niños me estaban agrediendo’. Fue indignante escuchar eso”. Muchos padres informaron que sus hijos mostraban signos de miedo y alteraciones en su comportamiento, como problemas para dormir y cambios de ánimo.
¿Qué efectos tuvo el maltrato en los menores?
Los padres reportaron que los menores afectados presentaban trastornos emocionales y conductuales, como miedo y ansiedad. Al ser niños con habilidades diferentes y, en algunos casos, no verbales, no podían expresar lo que sucedía en el centro. Sin embargo, los cambios en su comportamiento fueron notables para sus familias.
Por ejemplo, el abuelo de uno de los niños mencionó que su nieto lloraba al ser dejado en el Cetdin para recibir terapia. Además, los padres denunciaron que pagaban una suma mensual de 1.200 soles por los tratamientos, un gasto significativo para recibir un trato indigno y abusivo.
Acciones de Conadis y la comunidad para prevenir el maltrato en centros terapéuticos
El Conadis emitió un comunicado en el que rechaza cualquier acto de violencia contra personas con discapacidad, enfatizando la protección de los derechos de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Actualmente, el Conadis está en contacto con el Ministerio Público, el Indecopi y la Municipalidad de Comas para asegurarse de que se tomen las medidas adecuadas contra los responsables del maltrato en el Cetdin.
Además, el Conadis promueve una colaboración continua con la Red Alivia Perú y otros programas de apoyo social para garantizar que las familias afectadas reciban asistencia psicológica y legal durante el proceso judicial que enfrentan. Esta colaboración busca prevenir futuros casos de violencia en centros terapéuticos y asegurar que todos los establecimientos cuenten con personal profesional capacitado.
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