Hacia el año 2111, la masa glaciar del nevado Huascarán, ubicado en la sierra de Áncash, y todos los nevados de la Cordillera Blanca, podrían extinguirse por completo, como consecuencia del cambio climático, según las proyecciones establecidas en el Inventario Nacional de Glaciares 2018.
Peligro inminente
Así lo advirtió hoy el Ministerio del Ambiente (Minam) que cita declaraciones de José Herrera, director de Información y Gestión del Conocimiento del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), quien destacó la necesidad e importancia de realizar investigaciones en las montañas.
En ese sentido, citó como ejemplo que 7,000 personas murieron en nuestro país a causa de la pandemia de covid-19, en tres meses, mientras que “un aluvión, en cambio, puede causar la muerte de 7,000 personas en solo 5 minutos, como ocurrió en la localidad de Yungay en 1970”.
Al respecto, un estudio realizado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) revela que el Perú perdió el 51 % de su superficie glaciar, en los últimos 50 años, debido a los efectos del cambio climático en estas reservas de agua sólida.
El impacto del aumento de la temperatura del planeta aceleró el retroceso de los glaciares y en el caso de la cordillera Blanca, el promedio de retroceso anual es de 19 metros. El emblemático glaciar Pastoruri (Recuay), entre 1980 y 2019, ha retrocedido más de 650 metros, formando una nueva laguna que tiene contacto glaciar y continúa su crecimiento.
Respecto al cambio climático, el especialista de Inaigem afirmó que esto podría tener peores consecuencias que la actual pandemia. Asimismo, subrayó la urgente atención para evitar desastres climáticos, que ocasionarían la extinción de los glaciares y la alteración del ciclo hidrológico, lo que se agudizaría hasta generar serios conflictos por el agua.
Ante ese eventual panorama, el Inaigem analizará las propuestas y acciones para reducir los riesgos, así como las estrategias nacionales sobre el cuidado de los ecosistemas, el agua y los medios de vida, buscando proteger a las comunidades, con una mirada de futuro. Esto se realizará en el simposio virtual “Las montañas, nuestro futuro”, que se desarrollará del 14 al 16 de diciembre de este año.
En ese marco, se presentarán los resultados finales y avances de las investigaciones realizadas por dicha institución, cuya convocatoria está dirigida a la comunidad académica, así como a las autoridades regionales y locales. Las inscripciones a este simposio son gratuitas a través de la siguiente dirección: https://inaigem.gob.pe/simposio/simposio2020/.
Historia de altura
El Minam resaltó que las montañas nos brindan recursos importantes para la supervivencia de la población, por lo que es importante conservarlas, a través de su adecuada gestión y mediante las investigaciones, cuyos resultados aportan sustancialmente en la toma de decisiones por parte de las autoridades competentes.
Esto lo sabe muy bien Oscar Vilca, glaciólogo del Inaigem, quien a lo largo de su trabajo en campo ha recorrido once cordilleras en los Andes del Perú, nutriendo sus conocimientos con la biodiversidad en las montañas.
El especialista refiere que, en 2017, quedó muy impresionado cuando subió al nevado La Viuda, ubicado entre las regiones de Lima y Junín. “Me conmovió estar en la cima, y mirar desde lo más alto el entorno de los valles de Canta y los que van hacia Junín y Cerro de Pasco”, afirma.
A esa sensación le vino la preocupación, al apreciar y sentir la desaparición de nuestros glaciares. “Es muy lamentable. Además, ello me trae a reflexión que por la deglaciación tenemos el crecimiento y la aparición de nuevas lagunas, y con ellas el peligro; por ello, hago un llamado a la sociedad, porque el cambio climático es una realidad ante la cual debemos estar preparados”, advierte.
Vía Andina