Los peruanos recibirán el Bicentenario en medio de una gran polarización tras los ajustados resultados de los comicios.
Para el especialista en Opinión Pública de Ipsos Perú, Guillermo Loli, este enfrentamiento se agravará de cara a julio si es que entre el ganador y el segundo lugar de las elecciones no hay un acuerdo mínimo para conseguir algo de gobernabilidad.
Como nunca antes, refiere, se necesita de acuerdos entre la clase política en temas puntuales como el control de la pandemia y la reactivación económica.
Una tarea complicada pues se trata de conciliar dos propuestas antagónicas para gobernar el país.
Sin embargo, es un mandato imperativo para las todas las fuerzas políticas con la finalidad de devolverle la tranquilidad a la población y hacer más viable la salida de los problemas de cara a iniciar el tercer siglo de independencia de la República.
– ¿Cree que se pueda revertir los resultados cuando queda pocas actas por contabilizar?
Creo que es muy difícil. Nuestro conteo rápido lo anunció el domingo y prácticamente estamos en los mismos números que la ONPE. Es muy difícil [cambiar esta tendencia] con relación a las actas por contar. Me parece que a Keiko Fujimori ya no le alcanza, pero acá hay elemento de actas impugnadas que van a revisarse por el JNE. […] Esto escapa al análisis de saber qué va a pasar con ello, pues queda a criterio de como resuelva el Jurado Nacional de Elecciones. Solo en relación al conteo, veo muy difícil que se revierta estas cifras.
– ¿La última oportunidad de Fuerza Popular era el voto del extranjero?
Tampoco ha sido tan contundente el voto del extranjero. Acortó un poco la distancia, pero no ha sumado en la contundencia que se esperaba.
– ¿Recuerda algunas elecciones con este resultado tan ajustado?
Claramente esta es una de las elecciones más apretadas de la historia. Algo similar vimos en la elección entre Keiko y Pedro Pablo Kuczynski, pero esta claramente ha sido la más polarizada y que ha dividido al país en partes iguales.
– ¿Qué problema de gobernabilidad le trae esto al país en el futuro y de cara al Bicentenario?
Creo que el ganador de la elección tiene que darse cuenta que no es que toda una mayoría significativa ha votado por su persona, sino la mitad del país. Me parece que es fundamental comenzar a tender puentes que generen algún tipo de acuerdo mínimo sobre las principales variables que necesita el país solucionar.
– ¿Qué variables serían en este momento?
El tema de la pandemia y la reactivación económica. Acá no hay un claro ganador porque tiene a la otra mitad diciéndole no a todo lo que pueda plantear. Me parece de carácter obligatorio que se haga algún tipo de acuerdo para tener una mínima gobernabilidad.
– ¿Cómo afecta que ninguno tenga mayoría en el Congreso?
Eso es otro elemento importante. La persona que gane no cuenta ni con la mitad del país ni tampoco un Congreso a su favor. Ya sea por la calle o en el Parlamento tiene que haber algún tipo de acuerdo por la gobernabilidad. El país no es viable con esta dinámica de polarización y enfrentamiento que ya lo hemos tenido en los últimos cinco años. Hay una necesidad de reflexionar por parte de las dos corrientes políticas para tener este acuerdo sobre la pandemia y la reactivación económica.
– ¿Qué problemas genera que no sea viable?
El futuro gobierno pasa por buscar puntos de coincidencia sobre estos dos grandes problemas. Sin embargo, esta dinámica de enfrentamiento que se ha llevado durante toda la campaña, será difícil que se pueda seguir soportando en términos de tranquilidad necesaria para la solución de los problemas más urgentes. No me parece que el país esté para buscar más enfrentamientos de los que hemos tenido en estos últimos cinco años de período presidencial.
– ¿Qué papel debe cumplir la clase política?
Me parece que la clase política nacional tiene que hacer un esfuerzo de tender puentes, sin perder obviamente la vocación de oposición hacia el nuevo gobierno que es totalmente legítimo y democrático. Sin embargo es necesario un acuerdo para que el nuevo presidente tenga algún tipo de gobernabilidad.
– ¿Quién gane deberá acoger alguna propuesta del plan de gobierno del rival?
Es muy difícil porque se trata dos propuestas antagónicas, pero quizás en el caso de [las propuestas sobre] la pandemia, pueda haber algún tipo de acuerdo. Lo siguiente es la economía y que se respeten algunos pilares de la economía que con todos sus defectos ha hecho que el Perú tenga indicadores de crecimiento y que nos ha permitido soportar el gran golpe de la economía peruana. Esto gracias a su disciplina fiscal y orden.
– ¿Qué pasó con la candidatura de Keiko Fujimori? ¿Qué falló en su estrategia de campaña?
Las razones del voto a favor de Keiko principalmente estaban basadas en el rechazo que generaba el candidato Castillo. Ella encarnó el rechazo hacia el otro postulante: era una antiCastillo. No hay mucho porcentaje de voto de ella o razones propositivas a favor de ella como candidata. Ella llega a la segunda vuelta con una votación bastante menor, pero alcanza la mitad de la votación por el rechazo hacia Castillo.
– ¿Igual no le alcanzó?
Bueno, no ha terminado de alcanzar, pero la diferencia es mínima. Eso es expresa una polarización y una división clara. Una diferencia de menos de 100 mil votos es claramente un país partido en dos. Ninguno de los dos puede decir que el país ha votado por sus planteamientos y por eso tiene que llegarse a conversar por respeto a la decisión de la otra mitad, o sino será muy complicado para el país.