El directorio de Petroperú presentó su renuncia colectiva, según un comunicado oficial, debido a la falta de respuesta por parte del gobierno frente a la delicada situación financiera de la empresa estatal. Esta renuncia pone en evidencia la crisis que atraviesa la petrolera, clave en el sector energético del país.

En el comunicado, los miembros del directorio, nombrados por la Junta General de Accionistas (JGA), explicaron que la empresa enfrenta una «insostenibilidad financiera», lo que requería decisiones urgentes para asegurar su futuro. Sin embargo, ante la falta de acción por parte del gobierno, consideraron que era imposible seguir en sus funciones.

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El documento enfatiza que, a pesar de haber cumplido con sus responsabilidades, los directores concluyeron que la incertidumbre actual hacía inviable continuar en el cargo. Por este motivo, decidieron dimitir de manera unánime, marcando un punto crítico en la gestión de la empresa.

Asimismo, el directorio aclaró que no se consideran responsables por las posibles implicaciones legales que puedan surgir tras su salida, y subrayaron la necesidad urgente de una gestión más transparente y organizada en Petroperú. Según el comunicado, los recursos limitados de la empresa requieren una planificación estratégica clara con objetivos definidos y rendición de cuentas efectiva.

Finalmente, los exdirectores agradecieron a la JGA por la confianza depositada en ellos y expresaron su deseo de que las futuras decisiones sobre la compañía sean las mejores para el país.

Con la renuncia del directorio de Petroperú, el futuro de la empresa queda en manos del gobierno, que deberá enfrentar una crisis financiera y de liderazgo en una de las compañías más importantes para la economía energética del Perú.

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