China controla energía en Lima. En un desarrollo que ha encendido las alarmas, China ha consolidado su dominio sobre la infraestructura crítica de Perú, manejando no solo el suministro de energía sino también sectores clave como la minería y proyectos gubernamentales de envergadura, como el Megapuerto de Chancay.
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Un informe revelador de The Financial Times advierte sobre los riesgos que implica esta creciente dependencia de Beijing y la necesidad urgente de evaluar detenidamente las posibles amenazas y beneficios para el país.
¿Cómo está China ganando terreno en la infraestructura peruana?
Expertos e incluso fuentes cercanas al Gobierno peruano confirman las preocupaciones expresadas por Estados Unidos sobre el aumento del control chino.
La adquisición de activos por parte de China en sectores clave como electricidad y minería ha despertado inquietudes geopolíticas. La reciente compra de activos en Perú por parte de China Southern Power Grid Co. (CSGI), valorada en $3.000 millones, ha intensificado estas preocupaciones. El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha señalado posibles efectos restrictivos a la competencia en esta transacción.
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¿China controla energía en Lima?
Con la venta pendiente de Enel a China Southern Power Grid, y considerando que Luz del Sur ya pertenece a la China Three Gorges Corporation, existe la posibilidad de que China controle el 100% del mercado de distribución eléctrica en Lima. Esto plantea la amenaza de que la capital peruana quede a merced de las decisiones del régimen chino, poniendo en riesgo el suministro eléctrico para una gran parte de la población si las negociaciones no se desarrollan según las expectativas chinas.
¿Qué pasa con el Megapuerto de Chancay?
El megapuerto de Chancay, un proyecto emblemático para convertir a Perú en el hub portuario de Latinoamérica, también está bajo el control chino. Con Cosco, una empresa estatal china de transporte y logística, poseyendo el 60% de participación, surge la preocupación sobre la seguridad y soberanía de la infraestructura de este proyecto estratégico. Estados Unidos observa de cerca este desarrollo, instando a la evaluación cuidadosa de la entrada de capital chino en Perú.
Así se viene avanzando el megapuerto de Chancay.
¿Alianza estratégica o riesgo potencial?
Aunque el embajador peruano en China destaca la relación positiva entre ambos países, la creciente presencia china en proyectos clave plantea interrogantes. La visión de China sobre Chancay como el «Shangai de Perú» y sus estrategias de construir puertos de «doble uso» suscitan preocupaciones sobre posibles usos militares. La implementación de redes móviles 5G y estaciones de vigilancia espacial también forma parte de una estrategia más amplia de China para remodelar el mundo en su beneficio.
