A pesar del estado de emergencia por inseguridad, Sullana ha experimentado un incremento en los casos de extorsión. Solo en las últimas 72 horas se reportaron tres denuncias por extorsión.
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El Tiempo conversó con algunas víctimas que narraron el viacrucis que han tenido que pasar al ser extorsionados.
“Tuve mucha impotencia porque nosotros nos sacamos el ancho, todos los días, a pesar de mi enfermedad salgo a trabajar. Lamentablemente el miedo se me fue y lo único que tenía era mucha frustración de no poder hacer nada y encima con policías que tampoco hacen su trabajo”, expresó una comerciante del mercadillo de Sullana.
Los extorsionadores le pedían 10 mil soles y al no tener respuesta decidieron balear el frontis de su vivienda.
Otra de las víctimas, un padre de familia de 65 años que comenzó a recibir las llamadas extorsivas por varios días, su vida cambió por completo ya que debía salir a trabajar diariamente y al sentirse amenazado su salud se deterioró.
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“Han sido días y horas de mucha tensión, de solo escuchar el sonido del teléfono para saber que eran ellos, que insistían cada vez más con que acabarían con mi vida sino colaboraba con lo que pedían, hacía que la presión me suba”, indicó.
“No tenía tranquilidad, me acosaban, los mensajes llegaban a cada hora sentía que mi vida se iba desvaneciendo, es horrible sentir que hay ojos afuera que te miran”, expresó un docente de primaria, que también fue extorsionado.
