Como parte del mensaje de reflexión por Semana Santa, el sacerdote de la Iglesia San José Obrero, Luis Arrasco, exhortó a las autoridades regionales y al Gobierno central a evaluar con seriedad la “misión encomendada y si no tienen la capacidad para llevarla a cabo con eficiencia, dar un paso al costado”.
Asimismo, invitó a los todos los piuranos a vivir este tiempo con absoluta devoción y fraternidad. A este pedido se sumó el del sacerdote, Renzo Bedón, quien señaló que este triduo pascual es una “oportunidad para reencontrase con Dios”.
“Después de estos dos años tan difíciles, donde la pandemia nos ha impactado tanto, exhorto a los fieles piuranos a reencontrarse con Jesús, asistir a la iglesia y arrepentirse de sus pecados. Vivamos esta Semana Santa confiando en el amor de Dios”, señaló.
Por otra parte, se refirió sobre la decepción de los ciudadanos por el actuar ineficiente de sus autoridades y pidió a lo fieles católicos a orar por ellos para que el señor les de discernimiento y velen por el bien común.
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Mensaje al presidente
En ese mismo sentido, el padre Arrasco se dirigió al presidente de la República, Pedro Castillo, y señaló que si intenta continuar en el Gobierno, que lo haga en función de la búsqueda del bien común.
“El Ejecutivo necesita profesionales que realmente se merecen el cargo y que puedan hacerlo de manera eficaz. El presidente ya no debe estar involucrado en actos de corrupción ni dar muestras de favoritismo porque por encima de todo está el país”, dijo.
Santa misa
Durante la ceremonia litúrgica por jueves santo en la catedral de Piura, el arzobispo metropolitano mons. José Antonio Eguren elevó sus oraciones para que la Guerra contra Ucrania cese pues sólo ha traído muerte y destrucción al mundo. Asimismo, pidió para que se preserve la democracia y el orden social del país.
“María, Madre de la Eucaristía, pídele a Jesús que bendiga a nuestra Patria, el Perú, país eucarístico por excelencia. Que lo libre de todo peligro presente y futuro que ponga en riesgo la paz, el orden social y los derechos fundamentales de todos los peruanos. Que nos ayude a preservar nuestra frágil democracia, y con ella la libertad, la justicia, la unidad y la amistad social”, manifestó.
Cabe resaltar que durante la celebración, monseñor Eguren, realizó el rito del lavado de pies a un grupo de 12 jóvenes representando el gesto de Jesús en el Cenáculo. Este rito es una señal que significa que como cristianos siempre debemos estar dispuestos a servir a nuestro prójimo.
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