Piura, una de las regiones más ricas del Perú gracias al canon petrolero, enfrenta grandes brechas en salud, educación y acceso al agua potable. A pesar de haber recibido más de S/4.000 millones en ingresos, las carencias en servicios esenciales persisten, afectando la calidad de vida de sus habitantes.
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¿Por qué Piura sigue con problemas de agua potable?
El acceso al agua potable en Piura es limitado, especialmente en las zonas rurales. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), la cobertura promedio de agua en la ciudad alcanza apenas nueve horas al día, mientras que en la sierra la situación es más crítica. Esta brecha pone en riesgo la salud de miles de familias y dificulta el desarrollo de comunidades alejadas.
La falta de inversión eficiente agrava el problema. En 2024, Piura dejó de ejecutar más de S/700 millones del presupuesto, un monto que pudo haber financiado infraestructura clave para mejorar el suministro de agua. La planificación inadecuada y la descoordinación entre autoridades locales son obstáculos que impiden cerrar esta brecha.
¿Qué pasa con los servicios de salud en Piura?
En el sector salud, los avances son insuficientes. Aunque se adjudicó la construcción del hospital de alta complejidad en Piura, las obras apenas han comenzado. Proyectos similares en Sullana y otras provincias también enfrentan retrasos, dejando a la población sin acceso a atención médica de calidad.
La baja ejecución presupuestal es un factor determinante. Según Carlos Gallardo, gerente del IPE, los recursos disponibles no se gastan con la eficiencia necesaria. “No basta con tener dinero, hay que invertirlo con calidad y planificación”, afirmó. Esta situación resalta la urgencia de una gestión más efectiva para atender las necesidades de salud en la región.
¿Cómo está la educación en Piura?
La educación en Piura también sufre por la falta de servicios básicos. El IPE indica que solo entre el 40 % y 50 % de los colegios cuentan con agua, luz y saneamiento. En distritos rurales, la cobertura es prácticamente inexistente, afectando el aprendizaje de miles de estudiantes.
La no ejecución de los S/700 millones en 2024 privó a la región de construir hasta ocho colegios de alto rendimiento, una oportunidad perdida para mejorar la infraestructura educativa. Esta realidad subraya la necesidad de priorizar la inversión en educación para garantizar un futuro mejor para los jóvenes de Piura.
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