Estela Guerrero Salvador estaba durmiendo con toda su familia, en el Caserío La Esperanza 317, la noche que el huaico del 15 de marzo del 2023 arrasó con la ciudad de Canchaque, de la provincia de Huancabamba, en la región Piura.
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El único aviso que tuvieron antes de la catástrofe fueron los fuertes ruidos que la masa de lodo y tierra trajo consigo cuando bajó por la quebrada El Limón para destruir todo a su paso. Esa noche nadie pudo dormir.
A Estela se le quiebra la voz cada vez que recuerda lo asustada que se sintieron ella, sus hijas y sus vecinas. Aunque las lluvias son normales en esta ciudad de la sierra piurana, nunca se enfrentaron con la posibilidad de ser afectadas por un huaico, ni mucho menos al desastre que llegó después de la tormenta.
Huaico en la sierra de Piura deja a dos fallecidos y a un pueblo aislado
El 15 de marzo del 2023, un deslizamiento de tierra en el distrito de Canchaque dejó dos fallecidos, 300 casas inhabitables, ocho viviendas destruidas y varios heridos de consideración. Los daños en las vías de acceso obligó a que el pueblo estuviese aislado casi un mes.
Los vecinos que vivían en la parte baja, tuvieron que abandonar sus hogares y subir al caserío La Esperanza para ponerse a buen recaudo, durmieron en la calle varias noches, hasta que instalaron los albergues.
“En ese momento no había luz, solo teníamos linternas en esa desesperación. Tampoco había agua”, cuenta Estela Guerrero Salvador, quien es presidenta de la Asociación Despierta Mujer Canchaqueña y una de las voces que se atrevió a velar por las necesidades de las mujeres.

En el 2023 un deslizamiento de tierra afectó al distrito de Canchaque /Foto: Facebook
Los desastres naturales, que son frecuentes en Piura durante el periodo lluvioso, traen consigo situaciones que hacen vulnerables a las personas que viven en las comunidades afectadas.
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Durante el 2023, el distrito de Canchaque reportó 14 emergencias entre lluvias intensas, derrumbe de cerros, huaicos, temporales y vientos fuertes. De estas emergencias 1071 personas se vieron afectadas, según el reporte del Instituto de Defensa Civil (Indeci).
El huaico del 15 de marzo dejó un saldo de 304 personas afectadas y 189 damnificados, de las cuales 163 y 101 eran mujeres respectivamente. Un mayor grupo poblacional que durante las emergencias por desastres naturales afronta problemáticas que muchas veces no son tomadas en cuenta.
No hay toallas menstruales en los kits humanitarios
Les contamos que Estela Guerrero fue pieza clave para que las necesidades de cerca de 200 mujeres afectadas fueran atendidas. Lo primero que hicieron las socias fue formar una olla común para que sus vecinos pudieran tener un sustento.
Con donativos y ayuda humanitaria lograron alimentar a muchas personas, entre adultos mayores y niños. Pero la falta de agua para la higiene y la escasez de toallas higiénicas fueron problemáticas que Guerrero trató de solucionar.
“Nos preguntaban ¿Cómo les puedo apoyar? Entonces solicitábamos lo que hacía falta. Toallas higiénicas, papel, servilletas y lo repartíamos entre las chicas que lo necesitaban”, cuenta Estela.
La asociación pidió toallas higiénicas porque en el kit de ayuda humanitaria que entregó el Gobierno, estos productos de higiene menstrual no venían dentro del paquete. “No lo consideran, entregan lo básico como víveres, pero no toallas menstruales”, aseguró Guerrero.
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Guillermo Atencio La Rosa, analista de Programa Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú, explica que en situaciones de emergencia hay que garantizar que las mujeres accedan a los productos de gestión menstrual para garantizar su dignidad.

Mujeres preparando la olla común para los afectados en Canchaque 2023/Foto: Cortesía
Con mucha preocupación, Atencio señaló que, en la norma de atención de la emergencia, en los paquetes de emergencia del Estado no están incluidos los productos de gestión menstrual.
Para el especialista del UNFPA es necesario tener una mirada de las necesidades de la población más vulnerable. En este caso, un grupo de personas vulnerables que han sido obligadas a salir de sus viviendas por un desastre natural, que viven en espacios compartidos y donde no hay garantía de servicios adecuados para gestionar su menstruación.
¿Qué pasó con la Ley sobre la Higiene Menstrual?
En marzo del 2021, el Congreso de la República aprobó la Ley 31148, Ley que promueve y garantiza el manejo de la higiene menstrual de niñas, adolescentes y mujeres vulnerables. Una norma que establece tres puntos:
Desde su promulgación hasta la fecha no hay actualizaciones sobre la reglamentación de esta ley cuya base principal es entregar productos de higiene menstrual a personas en situación de vulnerabilidad.
La demora en establecer esta normativa tiene preocupadas a las organizaciones como UNFPA, que intervienen y velan por los derechos de salud sexual y reproductivos.
Por lo que, en situaciones de emergencia por desastres naturales, entregan los conocidos Kits de dignidad, que no solo contienen productos de gestión menstrual, sino productos de higiene personal como desodorantes, toallas, jabones, pasta de dientes, ropa interior, entre otros.
La entrega de métodos anticonceptivos durante la emergencia
Así como los productos de higiene menstrual no son entregados en los paquetes de emergencia, los productos relacionados a la salud reproductiva son otro gran ausente.
“Cuando los establecimientos de salud son afectados significa que las mujeres dejarán de acudir”, resalta Ivonne Ascencio, Especialista en Salud de Save the Children en Perú, “Pierden el acceso a los servicios de anticoncepción, eso también se debe valorar durante una emergencia”.
Para la especialista, lo primero que tiene que reactivarse, cuando hay una emergencia, son los sistemas de salud.
En la misma línea, Atencio agrega que, así como las toallas higiénicas, los métodos anticonceptivos tampoco son incluidos en estos paquetes de ayuda humanitaria.

Un kit de dignidad que entrega la UNFPA durante las emergencias/Foto: UNFPA
Pese a las observaciones, existe la Resolución Ministerial N° 206-2017-MINSA, una Guía técnica para la continuidad de los servicios de salud sexual y reproductiva en situaciones de emergencia y/o desastres en el sector salud.
En donde se establece la entrega de Kits de Salud Sexual y reproductiva, que son medicamentos, material y dispositivos médicos para la entrega de cuidado de salud sexual y reproductiva. Son 9 kits que han sido divididos en dos, para el trabajo en nivel comunitario en albergues y para centros de salud.
El primer nivel que impacta directamente en los albergues contiene seis kits, entre higiene familia, preservativos, atención parto domiciliario o en un puesto de salud, manejo inicial en casos de violación sexual, entrega anticonceptivos orales y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual.
Nos enfocamos en el primer Kit, que contiene alcohol en gel, toallas húmedas, toallas higiénicas, peines, pañales, cepillos, pasta, shampoo, jabón y otros insumos relacionados a la higiene personal.
Pero durante la emergencia en Canchaque, las mujeres afectadas no recibieron estos insumos del Estado, sino de donantes externos.
Lo mismo ocurre con los métodos anticonceptivos que son el kit 5, que no fueron entregados a las mujeres vulnerables.
“Los paquetes integrales de servicios en salud de salud reproductiva deberían integrarse entregarse dentro de los paquetes de atención en situaciones de emergencias y desastre”, enfatiza Atencio La Rosa.
¿Qué pasa con la mujer gestante?
“La gestación ya nos coloca en una situación de vulnerabilidad”, reflexiona Ascencio, “Durante la emergencia se tiene que aplicar un especial énfasis en aquellas mujeres gestantes”.
¿Qué pasó con las mujeres gestantes en Canchaque? Estela recuerda que una de sus vecinas estaba embarazada. “Había una gestante en riesgo, en ese entonces gracias a Dios, no dio a luz, pero sí la pasó bien feo con los dolores, estaba muy asustada”, cuenta.
Gracias al soporte que significó la asociación, muchas mujeres se sintieron respaldadas en necesidades que no son tomadas en cuenta.
La gestación requiere de un cuidado adicional, como cumplir controles prenatales. Pero en situaciones de emergencia los establecimientos de salud resultan afectados.
“Al no contar con el centro de salud, no se pueden llevar los controles de rutina ni verificar que el bebé esté sano”, resalta Ascencio.
El segundo bloque está destinado a la atención en centros de salud para ser utilizado por profesionales de la salud que incluyen kits para el parto con asistencia de profesional calificado, claves para atención de las emergencias obstétricas y atención del aborto incompleto y complicaciones.
Una tarea pendiente con la mujer en situación de vulnerabilidad
“Como cualquier este sistema del Estado pienso que hay algunas cosas que todavía podrían mejorarse; sin embargo, sí es importante que la información que se recopila sea la más este adecuada y precisa posible porque esto te ayuda a tomar decisiones”, reflexiona Ivonne Ascencio sobre cómo deberían ser las políticas de salud públicas para las mujeres vulnerables.
Desde UNFPA, Guillermo Atencio indica que hablar de la continuidad de los servicios de salud reproductiva en situaciones de emergencia no solo se aplica en desastres naturales y que se deben considerar las emergencias humanas como las migraciones.
El huaico de Canchaque cambió la vida de Estela y de todas las mujeres que forman parte de la Asociación Despierta Mujer Canchaqueña, estar juntas les permitió superar la emergencia, ayudar a sus vecinos y volver a empezar para recuperarse de todo lo que perdieron.

Las socias de Despierta Mujer Canchaqueña en una de sus reuniones/ Foto: cortesía.
Cuando ella piensa en revivir un desastre similar, solo quiere estar preparada, que las autoridades capaciten a la población y que se ofrezcan las condiciones adecuadas para poder sobrevivir.
“Lugares mejor acondicionados para cualquier emergencia y que se tengan en cuenta estos artículos (productos de salud sexual y reproductiva), que yo sé que son donativos, pero igual forma parte de la dignidad de la persona”, finaliza.
Es una tarea pendiente.













