La temperatura del mar mantiene su tendencia al descenso y los especialistas advierten que esto generará una disminución en la frecuencia e intensidad de las lluvias en la región.

“El descenso es por la influencia del anticiclón del Pacífico Sur que se ha intensificado y esto genera que traiga vientos desde el sur, los cuales favorecen al afloramiento costero que trae aguas frías”, declaró el analista meteorológico, Juan Carlos Chuchon.

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Agrega que otro factor que ayuda a la reducción de las precipitaciones es el cambio de estación.

“Seguirá lloviendo en una menor intensidad hasta fines de abril. Puede darse casos puntuales de lluvias más fuertes, pero la tendencia es que irán disminuyendo las precipitaciones en intensidad y en frecuencia”, afirmó.

Tendencia

Por su parte, el experto en meteorología y climatología de la UDEP, Rodolfo Rodríguez, afirmó que la temperatura del mar empezó a descender hace un mes.

“La temperatura del agua del mar está descendiendo. Hasta el 10 de abril se tenía valores de 28 grados y en estos días se tiene 26. Si antes estábamos con 6 grados por encima de lo normal, ahora estamos en cuatro de anomalía. Lo ideal es que descienda por menos de 25”, informó.

En esa línea, el experto ratificó que habrá un impacto directo en las precipitaciones en la región.

“Todo lo que ha llovido ha sido consecuencia de que la temperatura del agua del mar ha estado elevada y si esta disminuye, quiere decir que estas ya no van a ser de moderada a fuerte intensidad como ha venido pasando, sino que ahora serían de débil a moderada intensidad. Si la tendencia sigue, a finales de abril, estaríamos en condiciones normales. Todo es cuestión de cómo evoluciona [la temperatura del mar]”, comentó el especialista.

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Estación

Rodríguez informó que la reducción de la temperatura del mar frente a la costa de la región se debe a dos razones principales.

“La primera es la estacionalidad, es decir, que ya vamos camino al invierno. El otro factor es la activación del anticiclón del Pacífico Sur que genera fuertes vientos que soplan sobre la superficie oceánica que hace que se enfríe el mar”, dijo.

De otro lado, Rodríguez consideró que sigue el peligro latente de que en los meses de junio y julio se empiece a gestar un fenómeno El Niño global en el Pacífico Central, que es una superficie más grande que lo se calienta a nivel costero.