Para enfrentar la nueva amenaza representada por la presencia de la variante ómicron en la región, un funcionario de la Diresa y un especialista del Colegio Médico proponen el apoyo de las Fuerzas Armadas, como en los primeros meses de la pandemia, y adelantar el inicio del toque de queda a las 10 p.m.

Afirman que solo así se evitaría reuniones que generen aglomeraciones.

Para el director de Inteligencia Sanitaria de la Diresa, Eddy Leyva, ninguna medida será suficiente para combatir la nueva variante si la población no toma conciencia del peligro de contagio al que se expone incumpliendo las medidas y restricciones sanitarias dadas por el Estado.

“Nada será suficiente para frenar una variante de alta transmisibilidad, es decisiva la colaboración de la población, las restricciones ya están dadas desde que apareció la variante delta, pero hay personas que prefieren acudir a locales con aglomeración”, sostuvo.

En su opinión se debería apostar por adelantar el horario de toque de queda; es decir si empieza a las 11:00 p.m. puede ahora comenzar a las 10:00 p.m.

“Necesitamos mayor control, sabemos que en estas fechas el comercio se incrementa, la exhortación va para la población y para las autoridades: en Navidad no hemos visto la presencia policial o de vigilancia municipal. Las actividades en diversos locales, playas deben suspenderse, están permitidas las reuniones familiares masivas. El impacto de la nueva variante será menor si se adelanta el toque de queda, pero también se tiene que insistirle a la población para que se vacune, hay dosis suficientes, ahora se requiere de la dosis de refuerzo para disminuir la carga viral”, insistió Leyva.

Por su parte, el especialista en Salud Pública del Colegio Médico, Julio Barrena, dijo que si las autoridades locales (Policía y fiscalizadores municipales) no se dan abasto para ejercer un control eficaz, pueden pedir el apoyo de las Fuerzas Armadas tal como se hizo en la primera ola.

“Existe las normas, las restricciones pero parece que son letra muerta, necesitamos a la Policía y al Ejército. En la primera ola vimos ese apoyo para el control, esto depende de la autoridad local, debe pedir ese refuerzo porque hay un desacato por parte de la población. Por ejemplo, se debe exigir el carné de vacunación pero esto no ocurre en los locales comerciales, no lo piden y si lo hacen no verifican la información”, expresó.

Barrena recordó que hay sanciones por el mal uso de la mascarilla o por no respetar el distanciamiento.

“La gente se pone malcriada si se les llama la atención, pero hay sanciones, multas que pueden ayudar a obligar a cumplir las medidas sanitarias. En China han vuelto al confinamiento, no esperemos que eso ocurra aquí, hay que evitar que los contagios se incrementen”, exhortó.

Indicó que de acuerdo al Instituto Nacional de Salud, cualquier vacunado con dos dosis frente a la variante ómicron tiene una protección ante el contagio entre el 19% y 35%; mientras que “con tres dosis se protege en un 75% y los síntomas de esta variante no pasan de un simple resfriado. Es por eso que urge acelerar la vacunación para controlar los contagios”, señaló.

Definir medidas

Debido a los tres casos confirmados de la variante ómicron en Sullana, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, indicó que se evaluarán nuevas medidas para frenar los contagios. “Vamos a decidir qué medidas tomamos, pero evidentemente el contacto con turistas extranjeros incrementa las posibilidades de contagio, veremos las medidas”, expresó.

En otro momento, indicó que se reunirá hoy con las Fuerzas Armadas y la Defensoría del Pueblo en Lima para definir medidas en los balnearios.

“Tenemos programada una reunión con las Fuerzas Armadas y la Defensoría del Pueblo para evaluar si es que se pueden tomar algunas medidas en relación a cuidar el aforo, porque es al aire libre pero tiene que haber un aforo razonable y, en segundo lugar, el control de que la gente tenga las dos vacunas para ingresar a la playa”, indicó.

Asimismo, Cevallos indicó que en los próximos días, exactamente antes de Año Nuevo, el Ejecutivo informará las nuevas disposiciones para contener los casos de coronavirus a nivel nacional.

“Esto no va a tardar, tenemos que conversar con las autoridades, hacer una evaluación de las playas de mayor concurrencia del país y algunas de ellas tendrán que ser clausuradas si no hay responsabilidad ciudadana”, expresó.

Otra medida, es revisar la situación del transporte para llegar a las playas más concurridas, ya que también podrían ser focos infecciosos de esta nueva variante ómicron que hasta la fecha registra 71 casos.

“La posibilidad de cerrar playas no es algo que se descarta absolutamente pero entendemos que no es la medida más adecuada si podemos llevar algunos niveles de control. Si podemos controlar los aforos, podemos controlar que la gente ingrese sin bebidas alcohólicas, entonces creo que sí es factible que las playas puedan ser aperturadas”, precisó el ministro de Salud.

Variante delta

Leyva informó que actualmente se han registrado 300 casos de delta, la variante predominante en la región. Consideró que aún no se han disparado los contagios.

“Hasta ahora no ha habido un aumento brusco en la sala situacional, seguimos manteniendo un promedio de 40 y 50 más por día con respecto al día anterior, y entre 3 y 4 fallecidos diariamente, esto se ha mantenido en las últimas dos semanas. Con ómicron por ser más contagiosa las hospitalizaciones aumentarían”, indicó Leiva.

Datos

• El ministro de Salud, Hernando Cevallos, informó que más de 3 millones de personas en el país ya cuentan con una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.
• La detección de las tres pacientes se realizó tras la toma de muestras en una jornada realizada en la provincia de Sullana y el secuenciamiento genómico efectuado por profesionales del Laboratorio móvil Covid Maskat (Laresa) Piura.