Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, se convirtió este domingo en el próximo presidente de Uruguay tras derrotar al oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional, en una reñida segunda vuelta electoral. Con el 98,65 % de los circuitos escrutados, Orsi obtuvo una ventaja de poco más de 90.000 votos, según los datos oficiales de la Corte Electoral.
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La fórmula integrada por Orsi y Carolina Cosse alcanzó 1.179.454 votos, superando los 1.086.758 obtenidos por Delgado y consolidando así el regreso del Frente Amplio al poder tras un período de gobierno liderado por el Partido Nacional.
Un triunfo ajustado pero contundente
La diferencia de 92.696 votos marca un hito en esta jornada histórica, destacando además que el Frente Amplio logró 107.628 votos más en comparación con la primera vuelta, celebrada el pasado 27 de octubre, cuando también se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias.
En este balotaje, el 89,4 % de los habilitados acudió a las urnas, destacándose también que 37.926 votos fueron en blanco y 63.605 sufragios resultaron anulados.
Reacciones inmediatas y un mensaje de unidad
Tras conocerse las proyecciones iniciales de las consultoras, tanto el presidente saliente, Luis Lacalle Pou, como Álvaro Delgado, reconocieron la victoria de Orsi y lo felicitaron por el resultado.
En su discurso de celebración ante una multitud de militantes, Yamandú Orsi afirmó con determinación que su presidencia estará enfocada en el desarrollo nacional y en la integración social.
«Seré el presidente del crecimiento nacional y de la construcción de una sociedad más integrada», aseguró el mandatario electo en un mensaje que buscó enviar tranquilidad y optimismo a todos los uruguayos.
El desafío del Frente Amplio: gobernar en un contexto diverso
El regreso del Frente Amplio al poder plantea nuevos desafíos en un contexto político marcado por la diversidad de posturas y prioridades. Con esta victoria, el partido enfrentará la responsabilidad de atender las demandas sociales, económicas y culturales que han marcado los últimos años.
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El triunfo de Orsi también refuerza el rol de Carolina Cosse, quien será la vicepresidenta de la República, convirtiéndose en una figura clave para coordinar las políticas del gobierno y fortalecer los puentes con otros sectores políticos y sociales.
