Uruguay vive una jornada decisiva este domingo, donde más de 2.7 millones de ciudadanos habilitados acudirán a las urnas para elegir al sucesor de Luis Lacalle Pou. Tal como lo establece la Constitución Nacional, el voto es obligatorio, y quienes no cumplan con esta responsabilidad serán sancionados con una multa.
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En esta segunda vuelta, los votantes deberán optar entre las fórmulas presidenciales del oficialismo, representado por Álvaro Delgado y Valeria Ripoll del Partido Nacional, o la oposición liderada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse del Frente Amplio. El ganador asumirá el mandato el 1 de marzo de 2025 y gobernará hasta el 1 de marzo de 2030, bastándole obtener una mayoría simple en esta instancia.
Candidatos y figuras políticas acuden a votar
La jornada comenzó temprano con una nutrida concurrencia en los centros de votación distribuidos por todo el país. Entre los primeros en emitir su voto estuvo el expresidente José «Pepe» Mujica, quien, como es tradición, acudió a las 8:00 hora local (11:00 GMT) a una escuela en el barrio Cerro de Montevideo.
Por su parte, Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio y exintendente del departamento de Canelones, tiene programado votar a las 10:30 hora local (13:30 GMT) en un centro educativo de dicha provincia.
El oficialista Álvaro Delgado, actual secretario de la Presidencia, ejercerá su derecho al voto a las 12:00 hora local (15:00 GMT) en el Club Banco República, ubicado en la rambla de Montevideo. A la misma hora lo hará el exmandatario Julio María Sanguinetti en un colegio del centro de la capital.
El presidente saliente, Luis Lacalle Pou, acudirá a votar a las 11:00 hora local (14:00 GMT) en un centro educativo de Canelones.
Cierre de urnas y primeras proyecciones
Los centros de votación estarán abiertos hasta las 19:30 hora local (22:30 GMT), momento en que se dará por concluido el sufragio. Según lo previsto, las primeras proyecciones de los resultados serán difundidas por las consultoras alrededor de las 21:30 hora local (00:30 GMT), cuando se espera una idea clara de quién gobernará Uruguay en los próximos cinco años.
La jornada transcurre en un clima de expectativa, con los dos candidatos buscando convencer a los electores indecisos y consolidar sus respectivos apoyos en un país donde el compromiso cívico es una tradición profundamente arraigada.
Álvaro Delgado
Después de casi cinco años de gobierno de Lacalle Pou, el Partido Nacional encontró en Álvaro Delgado el protagonista de su posible segundo acto. Con 55 años, es originario de Montevideo y veterinario, aunque esta profesión –con la que se graduó en 1995– está en un segundo plano comparado con la política.
Entró en política a partir de 1983, en un acto donde miles de uruguayos reclamaron el retorno a la democracia. Así, ingresó a militar en el Partido Nacional, aunque se hizo conocido recientemente, en medio de la crisis del Covid-19. En tanto secretario de la Presidencia y mano derecha de Lacalle Pou, Delgado empezó a aparecer todos los días en los televisores uruguayos.
A pesar de volverse una especie de “vocero de las malas noticias”, estas mismas conferencias de prensa terminaron por darle un piso a su candidatura. “Me tocó anunciar el primer muerto, que era un amigo mío y del presidente de la República”, indicó Delgado en una entrevista.
Yamandú Orsi
Con la bendición de José “Pepe” Mujica, el expresidente uruguayo vuelto figura internacional, Orsi tiene la tarea de devolver al poder a la izquierda. Con 57 años, Orsi viene del departamento de Canalones, en el que pasó sus primeros años de militancia y docencia.
Creciendo en una zona más bien rural del país, Yamandú Orsi nació en una familia de trabajadores del campo y almaceneros. En distintas entrevistas, ha señalado que su vocación política nació con la música: escuchando Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa, Larbanois & Carrero, Daniel Viglietti o Abel García, la música popular de los 70 y 80 que marcó su adolescencia.
Ya había entrado en política cuando se terminó la dictadura uruguaya en 1985, y militó en la “vertiente artiguista” del Frente Amplio, mientras estudiaba Relaciones Internacionales, que terminó abandonando para estudiar pedagogía. Cuatro años después, dejo la “vertiente” para sumarse al Movimiento de Participación Popular, fundado por Mujica y otros exguerrilleros Tupamaros. Ya en este siglo, Orsi pasó casi 10 años siendo secretario en la Intendencia de Canelones –el segundo departamento más poblado del país–, renunciando finalmente para lanzar su precandidatura a la presidencia.