El río Sena ha vuelto a abrir sus aguas a los bañistas tras un siglo de prohibición. Desde el 5 de julio de 2025, los parisinos y visitantes pueden disfrutar de un baño público en el corazón de la capital francesa.
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¿Por qué el río Sena vuelve a ser apto para el baño?
Tras una inversión de más de 1400 millones de euros en infraestructura para mejorar la calidad del agua, el río Sena ha alcanzado estándares sanitarios excepcionales. Las autoridades han implementado sistemas de captación de aguas residuales para evitar vertidos al río, garantizando niveles bajos de bacterias como E. coli y enterococos. Según el prefecto Marc Guillaume, los resultados son “10 veces por debajo de los límites” para E. coli y “25 veces por debajo” para enterococos, asegurando un entorno seguro para los nadadores.
Medidas de seguridad en el Sena
El baño en el río Sena está estrictamente regulado. Los nadadores, equipados con flotadores amarillos, son supervisados por socorristas con camisetas fluorescentes y lanchas de la prefectura de policía. Los puntos de baño, como el brazo Marie frente a la isla Saint-Louis, cuentan con pontones equipados con taquillas, bancos y duchas. Además, banderas de colores (verde, amarilla y roja) indican la calidad del agua y el caudal del río, prohibiendo el baño si las condiciones no son óptimas.
¿Dónde y cuándo se puede nadar en el río Sena?
Tres puntos de baño han sido habilitados en el Sena hasta el 31 de agosto de 2025, siempre que las condiciones climáticas lo permitan:
- Brazo Marie: Con capacidad para 150 personas, es ideal para nadadores experimentados.
- Bercy: Puede acoger hasta 700 personas, con 300 en la zona de baño, y cuenta con instalaciones modernas.
- Brazo de Grenelle: Cerca de la Torre Eiffel, este espacio incluye una piscina segura para familias con capacidad para 200 personas.
El acceso es gratuito, y los sitios ofrecen actividades adicionales como kayak en una base náutica. La temperatura del agua, que ronda los 25 grados, garantiza una experiencia agradable.
¿Cómo se adapta el Sena al cambio climático?
La apertura del río Sena a los bañistas es parte de una estrategia para hacer frente al cambio climático. La alcaldesa Anne Hidalgo destacó que estos espacios permiten a los parisinos disfrutar de la ciudad en un entorno natural durante las olas de calor. Además, el proyecto busca reducir los “baños salvajes” en zonas peligrosas, promoviendo áreas seguras para nadar. La ministra de Deportes, Marie Barsacq, subrayó la importancia de invertir en espacios naturales para prevenir ahogamientos, especialmente en un contexto de temperaturas en aumento.
