El director de Inteligencia Sanitaria, en entrevista con El Tiempo, señala que las víctimas por COVID siguen bajando y es optimista con respecto a la baja letalidad de los casos.
– ¿Cuándo se aplicará, definitivamente, el estudio de seroprevalencia?
Estamos en capacitación de los equipos de respuesta rápida y demás personal de salud que saldrá al campo, ello tardará una semana y media, aproximadamente, la demora es porque el Minsa ha agregado a otros departamentos para completar el estudio de seroprevalencia nacional.
– ¿La Diresa ha tenido alguna conversación con el Minsa respecto a la vacuna contra el COVID?
Sabemos que la vacuna será distribuida y aplicada, primeramente, a todo el personal de primera línea que atiende a pacientes COVID; es decir, sector Salud, PNP y Fuerzas Armadas, luego la población vulnerable.
La entrega de dosis deberá ser en base a la cantidad de población. Aún no hay proyecciones de cuántas vacunas necesita Piura, ello depende del Minsa; sin embargo, es importante que la región sea prioridad por ser el segundo departamento más poblado.
– ¿Cómo va el contagio de COVID en la región, sigue bajando o ha incrementado?
Seguimos con la tendencia a la disminución de casos, pero aún no salimos del peligro, eso se ve en el porcentaje de letalidad, ahora estamos en 3,6%, hace un mes teníamos 4,1%. Actualmente, estamos registrando desde hace dos semanas entre tres y cinco fallecidos por día. Ojalá no llegue la segunda ola.
– ¿De qué va a depender no tener un rebrote?
De que la población siga cumpliendo las medidas sanitarias, del trabajo que hagamos como sector salud respecto a la intervención temprana, y por supuesto del control y supervisión que hagan los municipios. Vamos a contratar más personal para reforzar los equipos de control ubicados en zonas dónde más aglomeración hay, por ejemplo mercados y paraderos.
–Se ha visto a muchas personas incumplir con las medidas sanitarias, ¿el contagio podría incrementarse?
Las personas que salen sin necesidad no cumplen ninguna medida de protección, se ha visto a otros irse a fiestas o reuniones clandestinas, esto podría ocasiona que la trasmisión del virus aumente en estas personas y su entorno. Esta irresponsabilidades va en contra de todo el trabajo que hacemos en esta pandemia, más aún el del personal de salud. El virus sigue entre nosotros.