Con un alto índice de comerciantes contagiados de COVID-19 y otros vendedores que podrían haber dado un falso negativo en las pruebas rápidas, la prioridad es el cierre temporal de los mercados hasta que garanticen las medidas de higiene necesarias.

Según el médico epidemiólogo Edward Mezones-Holguín, la disposición es clave debido al alto riesgo de que los productos vendidos puedan llevar el virus en la superficie.

“Podría llevarse [el virus en los alimentos] siempre y cuando no haya protección. Si los positivos no tienen la mascarilla y adicionalmente si la persona que compra, tampoco la lleva y, además, no hace la higiene de las cosas que está comprando, sí es posible [el contagio]. Para eso tiene que existir contacto, no es que el virus vaya a saltar de la verdura. Si usas las medidas de higiene, puedes prevenir”, dijo.

En esa línea, Mezones-Holguín recomendó sumergir los alimentos en una solución de agua y lejía (5 ml por litro de agua) entre 5 y 10 minutos para desinfectar los insumos.

Cierres

Frente a ese escenario de un alto riesgo de transmisión, agregó, la siguiente medida es el cierre temporal de los locales. “Se tiene que ver la posibilidad de manejar el cierre y hacer la desinfección del lugar. […] El reinicio de actividades va a requerir toda una planificación”, sostuvo.

Esto para definir los ingresos y salidas de los mercados, la exigencia del lavado de manos y la desinfección total del local. De otro lado, Mezones-Holguín recomendó que se vuelva a aplicar una prueba adicional a los vendedores después de siete días, ante la posibilidad de los falsos negativos.

“Puede haber un grupo de personas que salieron negativas, pero se necesita evaluarlas después. Hay que hacer un seguimiento para definir si pasan a ser positivos”, sostuvo.

Sobre los vendedores que dieron positivo, deberían diferenciarse hasta en tres grupos. Esto porque sus índices de inmunoglobulina (que mide la prueba rápida) pueden determinar si la persona está en la etapa inicial de la enfermedad, si está desarrollando anticuerpos o quienes ya tuvieron la infección y menor carga viral.

Precisó que las pruebas rápidas miden la inmunoglobulina; es decir, la res- puesta del sistema de defensa. La prueba molecular mide “la cantidad” de virus en el organismo.

Más informales

Sobre el tema, el jefe de Fiscalización de la Municipalidad de Piura, Juan Carlos Álamo, consideró que un cierre prolongado del mercado traería desabastecimiento y más ambulantes. “Vamos a actuar con bastante proporcionalidad; no podemos dejar desabastecida a la población. Cerrar el mercado y dejar que todo el comercio ambulatorio tome posesión, esa no es la solución”, refirió.

Sostuvo que se trata del complejo de mercados más grande de la región a donde más del 50% de los piuranos llega para hacer sus compras. La medida alternativa es el cierre temporal de los locales por siete días, como sucede desde el lunes con el exterminal pesquero de Acomipomaler.

La medida rige hasta que los dirigentes aseguren la desinfección de local, tengan medidas de protección y faciliten el distanciamiento social al comprar. En tanto, los dirigentes de los mercados Anexo y Plaza del Mar decidieron cerrar todo el día de ayer para la desinfección.

En la víspera, el 55% de vendedores de estos tres locales dieron positivo al COVID en la prueba rápida. El Anexo y Plaza del Mar arrojaron el 29% y 45%, respectivamente, mientras que el exterminal pesquero Acomipomaler superó el 60% de contagios.

Seguimiento

De otro lado, el funcionario informó que coordinan para obtener el listado de vendedores que dieron positivo a la prueba rápida para impedir que regresen a laborar. “Estaremos atentos con aquellos puestos en donde el titular ha dado positivo, para que cumplan su cuarentena”, sostuvo.

Es preciso señalar que ayer continuó la aplicación de pruebas rápidas a los vendedores del mercado Central, Frutas y exmadereros. En total son 10 mercados activos de los 13 que conforman el centro de abastos de la ciudad.

De otro lado, el miembro de la directiva del Colegio Médico de Piura, Christian Requena, sostuvo que desde el 23 de abril se propuso la intervención de los mercados en una reunión con el gerente del Gobierno Regional, Jesús Torres.

“Desde esa fecha planteamos la intervención de los mercados con pruebas rápidas porque veíamos el conglomerado de personas que es- taba acudiendo, porque no se daba el distanciamiento social y porque no había medidas de higiene y prevención en la atención”, aseveró.

Agregó que el Gobierno Regional se comprometió a iniciar las acciones, pero estas no se hicieron a tiempo. “Ahora vemos las consecuencias”, refirió el representante del Colegio Médico de Piura.

Por Frank García