El Papa Francisco ha enviado una donación de 100.000 euros, equivalente a aproximadamente 500.000 reales, a la población afectada por las devastadoras inundaciones que azotan el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, desde principios de mayo.
La confirmación de esta donación a través de la nunciatura fue realizada por el arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB), Jaime Spengler, a los medios vaticanos. Spengler explicó que esta ayuda del Pontífice, canalizada a través de la Caridad Apostólica, tiene como objetivo ser un gesto concreto de solidaridad, especialmente dirigido a las numerosas personas desplazadas que han perdido sus hogares debido a esta catástrofe. La suma será enviada a la Región Sur 3 de la Conferencia Episcopal Nacional de Brasil, que abarca todo Rio Grande do Sul, para brindar apoyo en todo lo posible.
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El Papa ya había expresado su solidaridad con las víctimas de las fuertes lluvias en Rio Grande do Sul al concluir el Regina Caeli del pasado domingo 5 de mayo, pidiendo al Señor que acoja a los difuntos, consuele a las familias y a aquellos que han tenido que abandonar sus hogares.
Según los medios vaticanos, 425 municipios se han visto afectados por estas inundaciones, con al menos 100 muertos confirmados y 163.786 personas desplazadas.
El arzobispo Spengler informó que en Porto Alegre, el nivel del agua prácticamente no ha descendido y las inundaciones continúan aumentando en las zonas bajas de la ciudad. Asimismo, destacó la generosidad de las personas en esta situación.
Además, señaló que en la zona sur del estado, cerca del límite con Uruguay, se están enfrentando a las consecuencias de las aguas que están llegando a la región. Aunque han tenido tiempo para prepararse mejor, debido a las intensas lluvias en esas áreas, la situación aún presenta desafíos significativos.
