Los meteorólogos anuncian lluvias y el Coer del Gore advierte que serán “intensas”.
LEE AQUÍ ? Editorial: Con violentistas no se tranza
Catastróficas diríamos si estas se dan en la ciudad porque cualquier precipitación -por leve que sea-, revive viejos problemas de las cuencas ciegas; los drenes pluviales rellenos de basura y desmonte; las carreteras agujereadas que terminan desapareciendo al primer remojón o las motobombas de drenaje que recién se acuerdan que existen cuando caen las primeras gotas.
Las precipitaciones en el campo y la sierra son una bendición para la región porque se llenan los acuíferos, los reservorios almacenan agua y el campo se llena de pastos y vida para el ganado.
Sin embargo, la ciudad padece porque las pistas y las calles continúan construyéndose como si aquí no lloviera, por tanto, carecen de un sistema de drenaje. ¿Las nuevas pistas pasarán la prueba?
Y preocupa que a pesar de las constantes inundaciones, sobre todo cuando llega un Niño, el proyecto de drenaje integral para que Piura y Castilla no se inunden, ni siquiera se apura. Seguramente pasarán años y, como siempre, cada periodo de lluvia seguirá siendo un problema para los piuranos en vez de una bendición.
Síguenos en nuestras redes sociales:
- Facebook: Diario El Tiempo
- Twitter: @eltiempopiura
- Instagram: @eltiempopiura
- YouTube: Diario El Tiempo
- TikTok: @eltiempopiura