Son muchas las víctimas mortales de la inseguridad y delincuencia que hoy azota a la región Piura (más de 60 crímenes en lo que va el año, el 95% de ellos sin resolver; esta vez, los asesinados no son personas ligadas al cobro de cupos; a sindicatos informales de construcción o a la delincuencia común, sino dos inocentes que terminaron truncada su vida y sus sueños de un certero balazo.
Las dos últimas víctimas, un joven estudiante de la PNP y Yenifer, la escolar de 15 años que murieron por no dejarse robar su celular, personifican quizás a los miles de adolescentes y jóvenes que hoy están a merced de la delincuencia brutal que impera en nuestras calles; delincuencia que sabe de las carencias policiales por lo que actúa con alevosía e impunidad, como si para ellos la vida no valiera nada.
Parte del problema, además de las debilidad policial y judicial, es la existencia de “mercados negros” de venta de celulares, en la que inescrupulosos sujetos, tan culpables como los que aprietan el gatillo, compran y negocian teléfonos manchados de sangre. Permitir la operación de estos mercados es como seguir alentando la muerte de inocentes.
Síguenos en nuestras redes sociales:
- Facebook: @lahoradepiura
- Twitter: @lahoradepiura
- Instagram: @lahoradepiura
- YouTube: @diariolahorapiura
- TikTok: @lahoradepiura