Al cierre de esta edición y a pocas semanas de Navidad y Año Nuevo -sinónimos de reencuentros familiares y aglomeración de personas en lugares públicos, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, anunció ayer en Piura que de ahora en adelante la nueva estrategia del Ejecutivo será agilizar lo más que se pueda la vacunación, para frenar el avance “incesante de casos” que se registra en el país, incluida la región.
Hace menos de dos semanas, en Piura la situación era diferente. El titular del Minsa había enmendado la plana a sus colegas de la Diresa indicando que no habían razones para sostener que en Sullana se había iniciado una tercera ola, como habÍa dicho un epidemiólogo de Inteligencia Sanitaria. ¿Qué pasó en tan pocos días para que el titular del sector declare ayer que, a nivel nacional, estamos en una “carrera contra el tiempo” y el Colegio Médico diga que la tercera ola será peor que las dos anteriores?
Lo cierto es que la crisis sanitaria nunca desapareció, y la percepción de algunos de que todo acabó y por fin podíamos relajar las medidas sanitarias solo fue ilusión. Se dijo hasta la saciedad que el virus vino para quedarse y ahora no debe sorprendernos el repunte de contagios, cierre de fronteras y severísimas restricciones en Asia y Europa.
Todo lo contrario, como ya se hizo en la primera y la segunda ola, toca desde el Estado y la ciudadanía echar mano de las fortalezas. Una es que, a diferencia del año pasado, la mascarilla, lavado de manos y desinfección ya no son las únicas armas de los peruanos para enfrentar a la COVID-19, sino también las vacunas.
El año pasado el personal de primera línea peleó contra el virus, sin haber sido vacunado, esta vez el 93 % del personal ya recibió dosis de refuerzo de vacuna. A 217 mil trabajadores de la salud con tercera dosis, se suman más de 660 mil maestros inmunizados. Todos los ciudadanos de 60 y 70 años a más ya vacunados hace cinco meses, acaban de ser convocados para una tercera dosis.
Las declaraciones del ministro Cevallos se sustentan en que el país cuenta con contratos para la provisión oportuna de más de 138 millones de dosis. A fines de año se habrá adquirido 75 millones de vacunas y el próximo año 66 millones. Sin embargo, ayer en Piura habían vacunatorios casi vacíos. ¿Ha llegado el momento de que vacunarse sea 100% obligatorio?