Es indignante y ofensivo para la inteligencia de los peruanos que el precario Congreso de la República, desaprobado a más no poder por la mayoría de ciudadanos, haya encarpetado durante 120 días el proyecto de reforma constitucional de la congresista Digna Calle, también el de Susel Paredes, que proponen un adelanto de elecciones presidenciales y congresales.
El temor a perder sus curules les está llevando a agravar la crisis y a dar vergonzosos espectáculos como el de los “APPaudios” o el protagonizado por el fujimorista Hernán Guerra García, quien recientemente y a pesar del 7% de aprobación que deslegitima al Parlamento, en lugar de promover la reconexión con la sociedad civil que exige reformas y allanar el camino para una sucesión ordenada, prefirió el lenguaje violento al decir que ni los obispos ni las regiones deciden cuándo hay elecciones.
Por el lado del Ejecutivo, aunque el señor Castillo y sus “chalecos protectores” (ministros) pretendan aprovecharse de los “Ladygates” para capturar la Mesa Directiva, con apoyo de bancadas aliadas, saben que atornillarse en el poder no es una opción, tampoco seguir negándose a ver la realidad, es decir, la abrumadora sumatoria de elementos de convicción presentados por la Fiscalía, los que ya han sido declarados fundados por el Poder Judicial.
Ya no hay vuelta atrás. Los integrantes de la presunta organización criminal que han tomado la Presidencia y el Ejecutivo están deslegitimados, su continuidad es insostenible. Es más, según el constitucionalista Enrique Ghersi, si los congresistas persisten en no vacar a Castillo, están cruzando la línea de la legalidad, serán comprendidos como miembros de la mafia enquistada en el Estado.
Mientras más se demoren en renunciar y defender a un presidente investigado como cabecilla de una presunta mafia, mayor será la responsabilidad de ministros y altos funcionarios, cuando tengan que rendir cuentas a la Justicia por perseguir y amenazar a policías honestos y medios independientes, insultar y difamar a fiscales y al Ministerio Público, etc. descuidando la economía, agricultura, salud, seguridad ciudadana y promoción de la inversión.
Como es improbable conseguir 87 votos para la vacancia, lo más salomónico es que los legisladores aprueben este mes el adelanto de elecciones y convoquen a un referéndum para que el país decida o rechace el proyecto.
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