Si los propios ciudadanos no contribuimos en la lucha contra la numerosa lista de enfermedades que nos está dejando Yaku y el Niño Costero, el sistema de salud nuevamente podría colapsar como en la pandemia de Covid-19. 

No se trata de apuntar con el dedo acusador a la población atribuyéndole las falencias e ineficiencia de algunas autoridades del sector. Es innegable, por ejemplo, que hay responsables de que el hospital Santa Rosa no haya estado preparado para las fuertes precipitaciones que se venían; los pacientes no son responsbles de que las salas de operaciones se hayan inundado dejando sin atención a la población cuando más lo necesita o de que el Cayetano Heredia tengan 400 operaciones en lista de espera. Los culpables de la vergonzosa falta de planificación ante un problema que se veía venir, tienen nombre y apellido y tendrán que ser sancionados a su debido tiempo.

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Sin embargo, también existe responsabilidad de parte de algunos ciudadanos que se niegan a tomar las debidas medidas de precaución aún siendo conscientes del mayor riesgo de enfermarse por la gran contaminación del aire. No solo hablamos de quienes se niegan a abrir la puerta de su vivienda para las labores de avatización y fumigación, sino también de los miles de negligentes que siguen comportándose como si nada pasara: desperdician el agua aún cuando muchos padecen por los cortes, se olvidaron del lavado de manos, de lavar y escobillar los depósitos de agua, se automedican, entre otras fallas.

La advertencia hecha el jueves por la Dirección de Salud sobre la presencia de al menos seis enfermedades rondando en la región como influenza, enfermedad diarreica aguda, infección respiratoria aguda, covid-19, leptospirosis, neumonía y por supuesto el dengue y la Covid 19; no debe ser tomada a la ligera por los resposables de la salud; pero también por el ciudadano.

En ese sentido, especialistas consultados por El Tiempo recomiendan en nuestra edición de hoy que las autoridades, más que obligar, deben concientizar a la población mediante intensas campañas de comunicación, sobre la necesidad de que el ciudadano se sume a la prevención de muchos de estos males volviendo a usar mascarilla y acudiendo a vacunarse. No debemos olvidar que el covid no se ha ido y ahora tenemos muchas otras amenazas.