El velerista peruano, Stefano Peschiera recibió los ansiados Laureles Deportivos tras ganar una medalla de bronce en Juegos Olímpicos de París 2024.

En un evento en donde participaron niños, atletas, familiares de atletas y autoridades, el Estado Peruano reveló los Laureles Deportivos del medallista olímpico Stefano Peschiera.

Entre los aplausos de su familia, el velerista saludó a los niños que se han dado cita en esta ceremonia de reconocimiento por su destacado desempeño en la competencia deportiva más grande e importante del mundo en el que se enfrentó a los mejores en su disciplina, logrando subir al podio olímpico, después de 32 años.

La última vez que sucedió fue en 1992, cuando Juan Giha se hizo de la presea de plata en tiro.

En esta ceremonia también participaron  María Belén Bazo y Alonso Correa, quienes estuvieron a un paso de ganar la medalla olímpica y se ubicaron en el cuarto lugar en las disciplina de vela (windsurf) y surf, respectivamente. Ambos se hicieron acreedores de diplomas olímpicos.

Stefano Peschiera da emotivo discurso tras ganar medalla en París 2024

En sus primeras declaraciones, Stefano Peschiera agradeció la condecoración y dio sus sensaciones de lo que significa para él haber brindado al Perú la medalla olímpica luego de 32 años.

En su discurso el exponente nacional aseguró que más allá de la preparación física que tuvo, trabajó en la parte mental porque eso le hizo pensar que «no por venir de un país del subdesarrollo, yo era menos que nadie o que tenía menos probabilidades de ganar, ya que me di cuenta que todo estaba en la mente», sostuvo.

«Sé lo importante que es esta medalla para el Perú y haberla traído luego de 32 años, significa mucho para mí y para mi país, y sepan que seguiremos trabajando de la mano del Estado, del IPD, para hacer crecer el deporte y traer más medallas en Lima 2027 y Los Ángeles 2028, sobre todo con sus programas de apoyo a nuevos talentos», dijo.

El exponente peruano contó que desde muy pequeño soñó que triunfaría en su deporte y que más allá que todo comenzó con puras ilusiones, luchó paso a paso por concretarlo.

«Desde muy chico, cuando tuve ocho años, tuve un sueño que compartía con mis compañeros de equipo y que el deporte que practicábamos participaba en los Juegos Olímpicos. Sabíamos lo difícil que era llegar, sin embargo, sin miedo al reto, soñábamos en grande y siempre con mucha seguridad», manifestó