El Gran Premio de Abu Dabi, la última prueba de la temporada 2024 de Fórmula 1, fue el escenario perfecto para una jornada histórica. Lando Norris, al volante de su McLaren, dominó de principio a fin en el circuito de Yas Marina, asegurando una victoria contundente y dejando un legado imborrable. Pero la gloria no se quedó ahí: McLaren se consagró como campeón del mundo de constructores, un logro que el equipo no alcanzaba desde 1998.
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“Es increíble, no por mí, sino por todo el equipo, que ha hecho un trabajo increíble teniendo en cuenta dónde empezamos. Gracias a todo el mundo en McLaren, ha sido duro pero ganar un campeonato después de 26 años es muy especial. Es un momento histórico para la escudería”, declaró Norris, emocionado, tras cruzar la línea de meta.
Un podio vibrante con protagonismo de Ferrari
Aunque la pelea por el título de constructores quedó decidida temprano en la carrera, Ferrari brilló con luz propia en el podio. Carlos Sainz aseguró un sólido segundo lugar, mientras que Charles Leclerc deslumbró con una remontada memorable. El piloto monegasco, que partió desde la 19ª posición tras una clasificación complicada, se las arregló para cruzar la meta en tercer lugar, mostrando su talento y determinación.
“Es un sentimiento agridulce, segundo era lo máximo que podía conseguir porque Lando y los McLaren eran muy rápidos”, confesó Sainz al final de la carrera.
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Un cierre de etapa para Sainz y un cambio en Ferrari
El Gran Premio de Abu Dabi también marcó el final de una era para Carlos Sainz, quien dejará Ferrari para unirse a Williams la próxima temporada. Su asiento será ocupado por el experimentado Lewis Hamilton, quien regresa a la escudería italiana con la esperanza de sumar un nuevo capítulo dorado a su carrera.
El título de constructores de McLaren, combinado con el triunfo individual de Norris, consolida a la escudería como un referente en la nueva era de la Fórmula 1. Mientras tanto, los aficionados ya esperan con ansias el inicio de la próxima temporada, que promete ser igual de emocionante.
