Una de cada tres personas tiene este tipo de infección. Evitar la humedad y asearse bien, reducen el riesgo de hongos en el ser humano.
Las infecciones micóticas son aquellas que están causadas por los hongos que pueden habitar en la piel, tejidos muertos del cabello, las uñas o las capas externas de la misma.
Aproximadamente, la mitad de todos los tipos de hongos resultan dañinos, pero pueden ser difíciles de destruir, sobre todo si el paciente posee un sistema inmunitario débil.
En cuanto a la prevención es importante evitar el calor o la sudoración excesivos, si el paciente ha tenido esta afección en el pasado.
Existen muchos tipos de hongos que habitan en la piel y las mucosas como:
La pitiriasis versicolor: este hongo es el más frecuente en la época estival y el más visible, ya que el bronceado acentúa las partes blancas o rosadas afectada.
La candidiasis: también se convierte en una de las más desagradables protagonistas del verano, época en la que se multiplica su incidencia.
El tratamiento de las infecciones por hongos suele prolongarse entre una y tres semanas, y el más recomendable es la aplicación de antifúngicos estos medicamentos también pueden utilizarse para las infecciones graves.
Para las infecciones en la piel y las uñas se pueden aplicar medicamentos directamente sobre el área infectada.
En el caso de las infecciones vaginales o candidiasis, los medicamentos pueden aplicarse en forma de cremas, tabletas vaginales o supositorios y la mayoría de ellos pueden comprarse sin necesidad de acudir a un médico.
Dato
Los hongos se reproducen por esporas en el aire, la inhalación o el contacto con éstas.