Alguna vez nos hemos encontrado con antiguos compañeros de clase y nos hemos dado cuenta que no todos han envejecido igual.

Esto que puede parecer una mera sensación, tiene una explicación científica que ha sido investigada por especialistas de la Universidad de Stanford.

Los investigadores identificaron hasta cuatro formas de envejecer que llamaron ageotipos, y que una persona podía tener uno o varios de estos.

Metabólico: relacionado con la acumulación y descomposición de las sustancias que hay en el cuerpo.

Inmune: vinculado con las respuestas inmunes.

Hepático: unido a la función hepática.

Nefrótico: conectado con la función renal.

Michael Snyder profesor de Stanford, indicó que las personas con ageotipo metabólico tenían mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2. En cambio, quienes poseían el ageotipo inmune estaban predispuestos a contraer alguna enfermedad inmune.

Quienes tenían un ageotipo hepático corrían peligro de padecer enfermedades del hígado y los identificados con el ageotipo nefrótico tenían más posibilidades de sufrir enfermedades renales.

Dato

* Los especialistas recomiendan cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, hacer ejercicio o comer de una manera más saludable, para tener más éxito y repercutan favorablemente en sus tipos de envejecimiento.