Con la llegada del frío, desde el Ministerio de Salud (Minsa) protegemos a las gestantes, pues el invierno no tiene que ser un enemigo para su salud ni la del bebé. Abrigarte bien, acudir a los controles prenatales, alimentarte mejor y prevenir antes que curar, son claves para llevar un embarazo saludable en esta temporada.
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Cuídate del frío sin exagerar: abrígate en capas (usa ropa suelta y cómoda de algodón por dentro y una buena casaca o chompa por fuera; no te aprietes la barriga). Mantén tus pies, cuello y cabeza bien cubiertos (usa medias gruesas, gorritos y bufandas), no camines descalza.
- Evita cambios bruscos de temperatura: como salir al aire helado después de bañarte o quedarte con el cabello mojado. Báñate con agua tibia en ambientes cerrados y cálidos. En casa, ventila al menos 10 minutos al día para renovar el aire, y si puedes, evita salir en las horas más frías (muy temprano o de noche).
- Consume alimentos saludables y bebidas calientes: tu mejor escudo es la buena alimentación. Toma bebidas calientes sin cafeína como agua de frutas bajas en azúcar, las infusiones como manzanilla, hierba luisa, anís, entre otras deben tomarse alejadas de las comidas.
- Las gestantes deben consumir diariamente variedad de alimentos, tales como carnes, pescados, vísceras, lácteos, huevo, cereales, menestras y tubérculos. No olvides tomar suficiente agua, aunque no tengas sed. En invierno tendemos a tomar menos líquidos, pero tu cuerpo y tu bebé igual los necesitan.
- No automedicarse: sabemos que un resfrío puede parecer inofensivo, pero durante el embarazo algunos medicamentos comunes pueden afectar al bebé. Por eso, si tienes síntomas como fiebre, tos persistente, congestión fuerte o dolor corporal, no tomes nada por tu cuenta. Visita tu centro de salud más cercano o llama gratis a la Línea 113, donde profesionales pueden orientarte las 24 horas.
- Vacúnate contra influenza: acude al centro de salud más cercano para vacunarte contra la influenza. Esta vacuna es gratuita y deben aplicarse a las gestantes.
Además, el Minsa recomienda a las gestantes no exponerse al humo de leña, cigarro o braseros, ya que puede afectar tu respiración y la del bebé. También, evitar el contacto con personas enfermas (especialmente si tienen gripe o infecciones respiratorias).
