Se acortan plazos y los congresistas siguen entusiasmados en interpelar ministros o aprobar leyes populistas que en la reforma electoral.
Son tres reformas pendientes que deben aprobar antes del 28 de este mes, las cuales deben aplicarse en las elecciones del 2021. A pesar de la premura con que se exigen, a la fecha siguen encarpetadas. ¿Qué esperan?… No se sabe, pero se intuye.
Por lo pronto, la norma que más ronchas ha sacado en tiendas políticas es la que prohíbe postular a sentenciados en primera instancia, la cual se quedó trunca porque falta aprobarla en una segunda votación.
De aprobarse, muchos precandidatos que ya alistan campaña, podrían quedar con los crespos hechos, de allí que bancadas como FP, UPP y hasta Podemos se resisten a su aprobación y andan hoy en busca de consenso con el resto de bancadas para traérsela abajo.
Las otras dos reformas, que siguen en el tintero, son la eliminación del voto preferencial y el financiamiento de partidos; sobre esta última, la ONPE tendría potestad para acceder a las finanzas de los partidos y cortar algunos tentáculos de los lavadores de activos o financistas interesados.